Ayer miércoles y en horas de la mañana, fue interrumpido el servicio de agua potable en gran parte de nuestra ciudad. Cabe acotar que previamente y por distintos medios, se avisó a la comunidad sobre este corte generado por la empresa encargada del recambio de la red. En efecto, mientras en diversos sectores continuaban las tareas de zanjeado y reparación de veredas mediante cuadrillas destinadas al efecto, en la esquina de la avenida Cristóbal Colón y calle Gral. José de San Martí
n (sector norte), varios encargados y empleados se encontraban abocados a las difíciles tareas de conexión sobre el conducto principal.
Para tal fin, las máquinas afectadas abrieron un profundo foso. No obstante fluir en pequeña escala el agua y la muy baja temperatura imperante, con la capacidad y celeridad del caso esos trabajos culminaron aproximadamente en horas del mediodía.
No obstante este operativo ser uno más que se suma a las numerosas tareas efectuadas al respecto, es un fiel indicador que el proyecto continúa avanzando a pesar del riguroso clima. En diversas oportunidades nos hicimos eco del “apuro” de numerosos convecinos para verlo cristalizado, pero bien se dijo y escribió que se trata de una obra de gran envergadura, donde a la par del muy significativo presupuesto, había que tener en cuenta la tardanza calculada en aproximadamente tres años.
Se trata de renovar casi totalmente una red de agua corriente que fue inaugurada oficialmente el 19 de Mayo de 1946. En tren de recordar, en nuestros archivos es posible leer numerosos artículos relacionados con las primeras roturas de la cañería; algunos datan de hace 30 años, signos inequívocos que desde LA VERDAD éramos conscientes sobre la secuela de roturas de diversas índoles que se fueron dando en los últimos tiempos.
Desde aquel año 1946, hasta la fecha, a la par de correr mucha agua bajo los puentes transcurrieron 73 años. Tiempo más que suficiente para una red que en su momento fue importantísima a nivel nacional, abasteciendo a localidades como Labarden, Maipú, General Guido y Dolores. Su gravitación no ha variado, pero es tiempo de recambio y también de paciencia para quienes, oportunamente, levantaron sus voces para pedir una solución. Afortunadamente, se está trabajando en ello.