No obstante el por momentos desapacible factor climático, la fiesta pudo cumplirse totalmente, con un marco aceptable de público acorde a tamaña manifestación.
Con un clima que por momentos amenazó con algunos chubascos, se desarrolló ayer domingo y en la chacra municipal «Brig. Gral. Juan Manuel de Rosas», el espectáculo tradicionalista organizado por la asociación civil de la Fiesta Nacional del Ternero y Día de la Yerra, celebrando precisamente los cincuenta años de la realización de la primera edición del máximo festejo ayacuchense.
Con un marco considerable de público, desde hora temprana el ruedo de Jineteada «Orlando Najurieta» comenzó a cobrar vida al conjuro del movimiento de hombres y animales que a poco de despuntar el alba, animaron la yerra de convite. Terminada esta actividad de profundas raigambres criollas, tuvo lugar la pialada de vacunos por equipos. Posteriormente y cercano el mediodía, la jineteada con gurupa con 25 caballos a sorteo y sus respectivos jinetes invitados.
Después del anunciado paréntesis para darle lugar al almuerzo con el lógico trabajo de la parrilla oficial, se desarrolló la clásica prueba de riendas con 32 caballos elegidos. Acto seguido, concitó muchisima atención la prueba de riendas para niños con la participación de quienes, en pocos años más serán los principales protagonistas de esta especialidad. El cierre estuvo a cargo de la prueba de riendas con caballos mansos, de caracter libre.
Con respecto a la organización general dentro del campo de jineteada, estuvo a cargo de Santiago Recalt, mientras que sobre el escenario «Rodolfo Lemble», animaron el programa los payadores Mario Almirón y Abel Luján. De esta manera transcurrió la jornada criolla que recordó el medio siglo de vida de la Fiesta Nacional del Ternero y Día de la Yerra, cuyo programa general comenzó a desarrollarse anteayer sábado y en horas de la noche, en el galpón de espectáculos «Guillermo Dionisio Schoo Lastra», cuyo comentario va en nota aparte.