Generalmente no se nota su presencia, pero desde hace seis años a la fecha siempre “está ahí”, cada vez que se han presentado las aspirantes a Reina Nacional y sus respectivas Princesas. Su trabajo se compone de mucha dedicación y por ende de tiempo. Seriedad, responsabilidad y principalmente muchísimo cariño hacia las varias promociones de jovencitas que en su mayoría tímidas, temerosas, han acometido la nada fácil tarea de representar a las numerosas instituciones que las han elegido.
Micaela Delieutraz, conoce muy bien las características de ese maravilloso proceso, debido a que fue Reina Nacional en el año 1997, cuando nuestra Fiesta Nacional del Ternero y Día de la Yerra celebró nada menos que sus “Bodas de Plata”. Generalmente de perfil bajo a la hora de mostrarse ante las luces, cámaras y micrófonos, lleva adelante una tarea sumamente responsable. Cuando comienza a concretarse el proceso final de su coordinación, por obra y gracia de su capacidad y sensibilidad se convierte en compañera y amiga de todas las aspirantes, quienes confían en ella para aprender, posicionarse en tan importante rol, pero principalmente para desplazarse con soltura y personalidad por pasarelas y otros sitios de presentación.
“Como ha ocurrido en otras ediciones, no estoy sola en esta tarea. Me acompañan Alejandra Anesetti, Lucía Soto y Dolores Albano, con quienes comparto responsabilidades. Para esta edición 2020, contamos con la participación de veinte aspirantes que serán puestas a la consideración general esta noche, cuando se realice la presentación oficial de nuestra Fiesta Nacional”, nos comenta Micaela Delieutraz, a la par que su celular suena ininterrumpidamente debido a los innumerables contactos relacionados con su tarea.
No obstante haber sido presentadas oficialmente varias aspirantes, a través de eventos organizados por las respectivas entidades que representan, el “muestreo” más importante se desarrollará dentro de pocas horas en el galpón “Guillermo Dionisio Schoo Lastra”. A partir de esa primera presentación, el jurado especial designado al efecto comenzará a desarrollar su muy responsable tarea. Por su parte, el gran público tendrá la oportunidad de comenzar a sacar sus propias conclusiones con respecto a la belleza, simpatía y otras cualidades de las veinte jóvenes.
Cabe acotar que a la par de recibir clases y otras instrucciones relacionadas con sus comportamientos en sociedad, las aspirantes también obtienen informaciones elementales relacionadas con nuestra historia pueblerina a través de charlas alusivas; una excelente idea, que las prepara para que en caso de ser elegidas Reina o Princesas, nos puedan representar con “conocimientos de causa” durante una larga temporada de eventos en todos los ámbitos del país.
A modo de cierre, cabe acotar que a medida que vayan produciéndose las presentaciones de las veinte aspirantes, “en algún lugar” estará Micaela Delieutraz, observando y cuidando que ningún detalle quede librado al azar. Con ayacuchenses de semejante calibre se compone nuestra Fiesta Nacional del Ternero y Día de la Yerra, razón por la que cabe apostarle al mayor de los éxitos a esta 48º edición.