La pionera «Radio Ayacucho» cumplió 32 años de existencia

Cuando en nuestra comunidad se encontraba en pleno apogeo la Corresponsalía de LU 22 Radio Maipú, cubriendo un amplio espacio regional al tratarse de una emisora AM, en el año 1988, Eduardo Crovo, apuntalado por su familia, tuvo la feliz idea de encarar el primer proyecto relacionado con el montaje y posterior propalación de una emisora de circuito cerrado, conformado por una estación central y pequeños parlantes instalados en casas de familia y negocios.
De esa manera, Eduardo, a la par de aportar sus conocimientos, dinámica y obviamente el dinero indispensable, se convirtió en el pionero de las emisoras FM, puesto que caducado el sistema por cable, FM Radio Ayacucho ganó el éter para proyectar las voces de su selecto personal hacia los sectores urbanos y campesinos.
En suma, ayer viernes 3 de enero se cumplieron 32 años de aquel acontecimiento que se sumó de manera muy gravitante y por ende contundente, al cotidiano quehacer de una comunidad que lenta pero seguramente iba creciendo al conjuro del progreso.
Cabe recordar que en un principio, los equipos estaban conformados por una tecnología sencilla y acorde a «aquellos tiempos», pero la inclaudicable voluntad y visión de futuro de Eduardo Crovo, y quienes lo acompañaron en semejante patriada, le fueron adosando a la empresa mejor aparatología y de esa manera «Radio Ayacucho», comenzó a competir incluso con emisoras AM de mayor potencia y por ende cobertura regional.
Con respecto a quienes trabajaron en los primeros tiempos en la emisora, fueron muchos. Algunos lo hicieron durante breves lapsos de tiempo, otros mantuvieron vigentes sus voces algunos años. Lo cierto es que «hacer nombres» significaría caer irremediablemente en el error del involuntario olvido.
Actualmente, la emisora pionera denominada “LRM 390 la Radio de la Familia”, se encuentra a cargo de los señores Marcelo Fazzari y Diego Calderón, quienes a fines del año 2015 tomaron la posta dejada por Eduardo Crovo. Como es sabido, dejó su primitivo asentamiento en la calle Leandro Alem, para radicarse en la esquina oeste de las calles Bartolomé Mitre y España.
A los numerosos plácemes que recibieron (y aún lo hacen) los colegas de fines e ideales, unimos los nuestros con sincero afecto, deseándoles que el camino emprendido hacia el futuro mantenga su actual paso firme y sostenido.

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