Se han escuchado diferentes versiones opinando sobre la situación de coronavirus de nuestra ciudad. Que es lo que se ha hecho y lo que debería haberse realizado para contrarestar la aparición de contagios que se han observado en el último período.
Todos al parecer tienen la solución a tan acuciante problema que nos aqueja ya desde hace 6 meses y según parece se prolongará en el tiempo, sin aparente solución, vacuna mediante, que aún no se ha testeado lo suficiente para poder asegurar su efectividad.
Ayacucho no escapa a la realidad que se vive en el país, mantiene sí salvo algunas excepciones, un nivel de contagio inferior al de muchas ciudades, en donde el virus ha avanzado sobre un número mayor de personas. Poblaciones como Mar Chiquita, Azul, Olavarría, Bragado, Pinamar, Laprida, por citar algunas son claros ejemplos de lo que se indica. Bragado tiene más de 300 activos. Tandil que se mantenía en un nivel de contagio muy bajo, ha aumentado considerablemente el número de afectados por covid-19.
Claro que se pueden hacer muchas cosas y la tarea emprendida, ajustarse y no solo eso, perfeccionarse, pero de ninguna manera se podrá renegar, como por ahi se intenta, tratando de cargar culpas que no existen y opacar una labor esforzada, sacrificada y con riesgos, que se lleva adelante en el control y cuidado de la población, por el Comité de Crisis. Nadie quiere que los activos aumenten !!!!
La llegada del virus es inevitable, la convivencia con el mismo, ya declarada, basta con echar una mirada al mapa de referencia, de manera que al par de la ímproba labor que se desarrolla, queda acompañar con responsabilidad ciudadana, acatando el protocolo que se conoce de aislamiento y uso de barbijo como mejores armas para evitar o aminorar la propagación del virus y observar una cuidada higiene de manos y elementos que se adquieren y de uso diario. No más que eso.
Se ha hablado hasta el hartazgo de evitar aglomeraciones y reuniones familiares numerosas, lo que conocemos, pero muchos no lo acatan en la medida requerida. Los relatos de contagios y contactos estrechos así lo indican.
Entonces, queda apoyar lo que se realiza, valoremos el trabajo del Comité de Crisis en su totalidad y cumplamos nuestro rol responsablemente, para ir dominando la situación en la lucha con un enemigo duro, que no otorga ni un centímetro de ventaja y que cuando nos relajamos nos invade y se mueve como pez en el agua.
No queda otra posibilidad que acompañar y cuidarnos. Pues entonces hagámoslo.
Es así !!!! OMA