Después de haber observado el desfile militar desarrollado anteayer martes 9 de Julio, Día de la Independencia Nacional, no pude menos que sentirme profundamente “tocado” por el paso gallardo y marcial de los oficiales, suboficiales y soldados que combatieron durante la fallida recuperación del archipiélago malvinense.
Transcurridos 37 años de esa extraordinaria gesta, “aquellos, los de entonces”, ya no son iguales físicamente pero rebozan de patriotismo y fidelidad a la Bandera Nacional que juraron oportunamente, por todos los poros de sus cuerpos cansados. A sus pasos, exponían las respectivas banderas, gallardetes y carteles alusivos a sus antiguas unidades de combate. Sus pechos se erguían de orgullo al enarbolarlos.
Desde el año 1982, a poco de producirse la capitulación de nuestras tropas, mucho se dijo y habló al respecto. ¿Cómo y porqué se produjo la rendición, contándose con tantos soldados comprometidos en tierras malvinenses?. ¿Es cierto que fueron abandonados a sus suertes; que trataron de ocultarlos cuando llegaron de regreso al país; que los soldados combatieron solos?.
Hace algunos años, me obsequiaron el libro titulado “Operaciones Terrestres en las Islas Malvinas”. Está autografiado por el Coronel Martín A. Balza, uno de los autores de esa publicación conjuntamente con los coroneles Aguiar, Cervo y Machinandiarena, participantes en la campaña malvinense. Fue editado en el año 1985 por el Círculo Militar Argentino. Respecto a su contenido, en la contratapa y con el título “Una aproximación a la verdad”, puede leerse lo siguiente:
“Sentimos una sensación espléndida porque después de una larga y dura serie de batallas en las islas, sobre tan considerable extensión de terreno especialmente inhóspito, todo haya concluido así. No cabe duda de que los hombres que se nos opusieron eran soldados tenaces y competentes y muchos han muerto en sus puestos. Hemos perdido muchísimos hombres”. Palabras del Brigadier Anthony Wilson, Comandante de la Brigada de Infantería Británica.
“Hasta las primeras luces, ganábamos completamente. Desde el amanecer, llevamos la peor parte”. Palabras de John Crosland, Jefe de la Compañía B del Batallón 2 de Paracaidistas Británicos, durante el combate de Darwin (Prado del Ganso).
“Nos encontramos con 300 prisioneros, incluido el Jefe del Regimiento 4 de Infantería y varios oficiales. Esto muestra las mentiras de las informaciones de la prensa según las cuales todos los oficiales huían dejando a sus soldados conscriptos para que fueran masacrados o se rindieran como ovejas. Oficiales y Suboficiales se batieron duramente”. Palabras del Brigadier Julián Thompson, Comandante de la Brigada 3 de Comandos Británicos.
Estos testimonios pertenecen a otros tantos libros que escribieron esos oficiales ingleses. Significa que numerosos periodistas, escritores y “estrategas militares” argentinos mintieron descaradamente cuando pusieron en duda el coraje y la responsabilidad que asumieron en todo momento NUESTROS SOLDADOS. Los políticos de turno al producirse el muy feliz arribo de la democracia; el interés del gobierno de entonces por eliminar el Servicio Militar Obligatorio; otro tanto para desmantelar sistemáticamente a las fuerzas armadas. Todas esas argucias y muchas más se utilizaron para degradar lo que no pudieron; no contaron con la historia, también “fuente de toda razón y justicia”.
En una próxima entrega, transcribiré textualmente del libro antes citado, el capítulo titulado “El cese del Fuego y la Capitulación”. Su lectura me eximirá de mayores comentarios.