Hace algunos meses, en oportunidad de encontrarnos en el establecimiento de campo «El Cardal», en compañía del propietario Oscar Emilio Solanet, y varios médicos veterinarios de Santa Fe, Tandil y Mar del Plata, en el transcurso de la conversación se habló sobre la aparición de «una estampilla» relacionada
con la travesía efectuada por Aimé Schiffely y los caballos criollos Gato y Mancha.
En efecto, recientemente esa épica travesía realizada entre los años 1925 a 1928, mereció el reconocimiento del Correo Argentino, que emitió un nuevo sello postal coleccionable.
Esta nueva serie de uso corriente y unidades postales presenta imágenes e información con datos sobresalientes del viaje de aproximadamente 22.000 kilómetros.
Con respecto a los sellos postales, constituyen una herramienta de comunicación cultural que representa al país en toda su extensión y más allá de sus fronteras, promocionando en el mundo lugares, bienes, acontecimientos y fechas que hacen a la historia e identidad de la Nación.
Por otra parte y a modo de recordación, ese viaje demostró la resistencia del caballo argentino, y afortunadamente no quedó atrapado en las páginas amarillentas de los libros y los diarios, sino que retorna para resaltar nuestra cultura criolla con la emisión del sello postal del Correo Argentino.