Sanitaristas, profesionales y voluntarios de nuestra ciudad, están realizando desde ya casi un mes el control de acceso a nuestra ciudad. Allí se realiza una labor fundamental que redunda en el cuidado de la población ayacuchense.
El anillado que se concreta es de un celo sanitario que merece el reconocimiento de todos los habitantes. Ellos detienen a los automovilistas y transportistas en su egreso e ingreso en la intersección de rutas 50 y 74, único paso que conduce a nuestra ciudad. Se realiza una encuesta de rigor, se toma la fiebre y allí cada uno debe explicar el porqué de su tránsito por esa ruta.
Lo detallaba el Dr Nicolás Cantarini, cuando consultado por LA VERDAD, resaltaba la labor del control sanitario. » Es una labor muy eficiente, todo se controla de la mejor manera, porque si algo falla puede ingresar el virus por allí, por eso hay que remarcar ese trabajo en donde se incluyen voluntarios que arriesgan su contagio. Si se quiere altruista que redunda en beneficio de todos. Por ello mi reconocimiento».