En esta 47º edición de la Fiesta Nacional del Ternero y Día de la Yerra, los espectáculos tradicionalistas que se desarrollaron en la chacra municipal «Brig. Gral. Juan Manuel de Rosas», estuvieron caracterizados en grado sumo por una expectativa muy especial: los designios del factor climático.
Durante el sábado 16, llovió en forma de densos chaparrones, los suficientes como para anegar varios sectores del predio y caer, implacables, sobre los estoicos e inamovibles espectadores.
Al día siguiente, domingo 17, el cielo se mostró más benigno y se sumó a los eventos. No obstante el barrizal formado en el camino principal, en las sendas y entre la arboleda, los miles de seguidores «no aflojaron» y fueron fieles a ambos espectáculos que obsequiaron con creces emociones a raudales, tantas como para premiar esa gaucha obsecuencia con nuestras más caras tradiciones de las que nuestro fotógrafo se surtió en gran medida. Compartimos algunas imágenes: