A ninguna persona de buena voluntad que razone con sus cinco sentidos escapa (si pone en movimiento alguno más, mucho mejor), que en la ciudad que nos ha visto nacer, como en tantas otras del país, estamos atravesando un momento crítico en el marco de la pandemia de coronavirus, que nos jaquea desde su aparición en marzo. Hoy con mayor intensidad, con firme presencia del virus.
Ahora sí, definitivamente ha llegado el momento de proceder de la manera más conveniente, cuidándonos y protegiendo a nuestros semejantes. No queda absolutamente otra opción. Es el gesto más conveniente para colaborar con el Comité de Crisis que vela por nuestra salud y trabaja en la contención de un virus que nos está mostrando su peligrosidad, facilidad de contagio y peor cara. Podemos decir que lo tenemos como un habitante más de la ciudad. Lamentablemente. Las cifras así lo marcan.
En distintos lugares, en todos y ninguno en especial,. No sabemos donde lo vamos a encontrar para contagiarnos, pues entonces no lo vayamos a buscar, con actitudes transgresoras. Que significa no ir a buscarlo ?. Estar distante uno del otro, usar barbijo, salir a la calle para realizar algo muy esencial y volver a casa. La curva de los últimos días es harto elocuente, obliga a extremar medidas. Es el final del período de relajamiento en el que estábamos inmersos, no pocos, y ahora se deben ajustar las medidas precautorias.
El poder de contagio que ostenta el covid-19 es tremendo y lo más grave aún es que nuestro hospital pese a los enormes esfuerzos que realiza el grupo de sanitaristas, todo el personal profesional, el gobierno municipal y su cooperadora en parte de la asistencia económica, posee solo cinco respiradores de los cuales hay dos ocupados con personas mayores, a las que hay que asistir.
Que ocurre si alguien más dentro de esta escalada de contagios positivos necesita de un respirador?. No olvidarse que se sucederán los contagios, hay un gran número de sospechosos con síntomas y somos 22.000 habitantes con solo cinco aparatos, a los que no se puede utilizar un rato cada uno. Es lo que siempre se dijo y se ha hecho caso omiso.
Si con estos números no entendemos lo que se nos dice, cuando lo haremos?, el día que se prenda fuego la ciudad ?. Que necesitamos que se nos diga, que se va a morir gente y a partir de ahí pensar en dejar las reuniones sociales o el mate con bombilla comúnitaria compartido por cuatro o cinco personas ?.
Nadie está exento de contagiarse, claro que nó, tampoco será ni menos ni más por atravesar esa contingencia, pero por favor hagamos lo mínimo y necesario para evitar que sigamos sumando pacientes con covid-19. Es hoy y ahora.
Todos conocemos como nos debemos comportar. La responsabilidad ciudadana debe ponerse en práctica YA, antes que sea muy tarde. Está complicado el tema.
Dejemonos de joder!!!!