Chau Agustín!!!

La vida tiene estas cosas. Más allá de las situaciones felices, que la hacen hermosa para vivirla y disfrutarla en todas sus manifestaciones, cada tanto golpea duro. Hoy, a pesar que estábamos conociendo su enfermedad, no deja de sacudirnos. Es una muy triste noticia de la mañana, porque ha fallecido Agustín Moro, un gran amigo personal. El del diálogo cordial, la palabra justa, el del hombro para apoyarse en los momentos más difíciles.
Daba gusto encontrarse con él en cualquier esquina, siempre ocurría, en un ámbito deportivo, en el diario, donde solía venir a charlar un rato, muy a menudo y preguntar…. como andás Oscarcito… todo bien?. Hoy recuerdo su fiesta en la quinta. Hermosa.
Amigo de los tiempos en que uno correteaba por Almafuerte y la plaza Colón cuando el querido Agustín iba a visitar a María, su amor incondicional con la que formó una maravillosa familia a la que adoraba y era el centro de su vida. Sus desvelos.
Deportista, locutor de palabra medida….. «Hay que respetar el deseo de la gente, hablar poco y dar el pase, nadie me vino a ver a mí, sí al artista».

Periodista experimentado, sobrio, amante de las cosas simples; tanguero de ley. Pincharrata y apasionado por su Ateneo querido. Hombre de radio y radical. También pasó y dejó su marca en la función pública. Un gran tipo.
Podría seguir describiéndolo por muchos renglones más.
Desde hoy me va a faltar el faro que mostraba tu presencia para charlar o llevarte hasta la radio o llamarte cuando te veía en la calle para hablar simplemente y esperar la respuesta apropiada. Siempre estabas. Te voy a extrañar mucho amigazo.
Chau Agustín!!!.-

Oscarcito

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