Año Jubilar del Rocío…. El traslado de la Virgen a la Aldea de Almonte

Con motivo de celebrarse el Año Jubilar del Rocío, teniendo en cuenta el traslado de la Virgen hacia la aldea de Almonte, una tradición que se lleva adelante desde 1949 entre el Santuario del Rocío y el lugar donde fue hallada la imagen de la Pastora, el pueblo devoto renueva sus promesas en este Rocío Chico.
Cabe señalar que Ayacucho cuenta con esta celebración ancestral, siendo una de las pocas filiales extranjeras con que cuenta la Hermandad Matriz Nuestra Señora del Rocío de Almonte. A través de la filial ayacuchense la tradición andaluza recrea esta venida especial de la Virgen desde el Rocío hacia Almonte.
La Venida de la Virgen
Es una tradición que se celebra cada siete años. El traslado de la Virgen del Rocío a su pueblo, Almonte se producirá el próximo 19 de agosto. Desde 1949 se produce este hecho histórico en Huelva, aunque existen numerosos documentos desde 1607 que relatan un evento parecido y se tiene constancia de que se llevaba a cabo mucho antes.
Origen
El primer documento escrito sobre un traslado es en el año 1607, donde un se cuenta el traslado de la Virgen hasta el pueblo de Almonte por sequía, el 21 de abril de 1607. La Virgen del Rocío ha sido trasladada mucho antes del año 1607, sin embargo hoy en día no existen documentos escritos sobre estos traslados.
Antiguamente, estos traslados se hacían por diversas causas como epidemias, guerras, sequías, malas cosechas o hambre para que la Patrona ayudase a los habitantes hasta que todo volviese a la normalidad. En este sentido, no sólo se realizaba una vez al año, sino que se han producido momentos como en 1738 donde la Virgen llegó a ser trasladada hasta en tres ocasiones.
De esta forma, y debido a dicha celebración, la Virgen permanecerá en Almonte durante nueve meses y regresará a la aldea justo dos semanas antes de la romería del Rocío de 2020.
Curiosidades
-Los traslados de la Virgen del Rocío a su pueblo de Almonte se vienen realizando desde hace siglos, pero la tradición de los 7 años es relativamente reciente, data del año 1949.
-Cuando en Almonte ocurría algún hecho como epidemias, guerras, sequías, malas cosechas o hambre, se traía a la Virgen del Rocío, donde permanecía el tiempo necesario en la parroquia de la villa, donde se le celebraban cultos y misa, para ser devuelta después a la ermita del Rocío.
-La tradición manda retirar el velo, cuando el primer rayo solar ilumina el rostro de la Virgen. En ese momento cientos de trabucos y escopetas disparan salvas en honor de la Virgen.
-La última vez que se celebró un traslado la Virgen del Rocío permaneció en Almonte del el 19 de agosto de 2012 al 12 de mayo de 2013.
Rocío Chico
Anualmente el acontecimiento conocido como «El Rocío Chico» se celebra los días 16, 17, 18 y 19 de agosto. Esto se debe a la invasión francesa que tuvo lugar entre 1808-1814. En mayo de 1808 Sevilla se alzó contra el invasor francés el 27 de mayo y Almonte firmó un documento de adhesión con la capital. Dada esta situación la Virgen del Rocío fue traída a Almonte el 11 de enero del año siguiente para proteger el pueblo de invasores. De forma que cuando los franceses llegaron a Almonte ya la Virgen había llegado. A mediados de 1810 reclutaba hombres de Almonte para organizar una milicia cívica. Esto y otros atropellos enfureció al pueblo de Almonte, lo que conllevó a que 39 almonteños asaltaran el cuartel general del capitán francés Pierre D’Ossaux en la casa número 7 de la calle del Cerro, dándole muerte junto a cinco soldados más. Curiosamente el capitán francés murió de un disparo de uno de estos almonteños, dejando en la puerta de esta casa la señal de la bala que propició la muerte del general. Esta noticia llega al mariscal Soult, jefe de las tropas de Andalucía y que se encontraba en La Palma del Condado. Este ordena al día siguiente (18 de agosto) una represalia contra el pueblo almonteño; fueron enviados una partida de 800 infantes para saquear, degollar e incendiar el pueblo de Almonte. Los almonteños en vez de huir o esconderse, optaron por encomendarse a su patrona ante la inminente masacre, pasaron la noche del 18 al 19 de agosto junto a la Virgen pidiendo su protección. Sorprendentemente los 800 infantes nunca llegaron a la Villa de Almonte recibiendo la orden de volver. La única represalia que sufrió la villa almonteña fue un impuesto dinerario.
Nota: Mabel Santos

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