Entre otras curiosidades «hojeadas» ligeramente en la edición del 20 de enero de 1970, en rueda de redacción nos abocamos a la melancólica tarea de recordar como se trasladaban los ayacuchenses hace exactamente 50 años atrás. No ha transcurrido tanto tiempo, solo media centuria. «Toda una vida», dirán los que superan esa cifra con holgura, mientras que quienes no han llegado a esa altura posiblemente pensarán que no vale la pena retroceder tanto en el tiempo. .
En ese ejemplar, entre otras contundentes conclusiones nos llamó poderosamente la atención la variedad de medios de transporte que nos unían con otras ciudades. Algunos excépticos posiblemente aleguen que por esos años «circulaban muy pocos automóviles en Ayacucho, mientras que actualmente cada habitante cuenta con uno y se puede movilizar cuando quiera», en clara alusión a la enorme cantidad de vehículos que colman nuestras calles y avenidas.
Mientras que en otros países se hacen constantes y extraordinarios esfuerzos humanos y económicos para mantener vigentes los servicios ferroviarios y de micros, en nuestro país «ciertos» funcionarios y dirigentes de alto vuelo practicamente eliminaron de cuajo un gran porcentaje de esas empresas. ¿Será que los europeos son tontos y los argentinos demasiado vivos?.
Ferrocarril «General Roca»
Lo cierto es que en 1970, todavía la estación local del Ferrocarril General Roca funcionaba. Se encontraban latentes los servicios Buenos Aires-Ayacucho y a la inversa; Ayacucho-Mar del Plata y a la inversa; Ayacucho-Tandil y a la inversa; Quequén-Ayacucho-Buenos Aires (Vía Chas) y regreso, entre otros puntos que aún tocaba este inapreciable servicio de transporte que fue en gran medida eliminado de cuajo debido principalmente a intereses económicos de índoles personales.
Empresa «Río Paraná»
También los micros de la empresa de Transportes de Pasajeros «Río Paraná», circulaban a pleno, cubriendo un amplio territorio bonaerense con proyecciones a otros puntos del país. Cabe esbozar una cierta sonrisa cuando leemos que en ese año 1970, esos «colectivos» también cubrían Ayacucho-Tandil por el camino de tierra, prestando un extraordinario servicio a los habitantes de Cangallo, La Constancia e Iraola.
Empresa «Costera Criolla»
Este prestigioso medio de transporte de pasajeros nos unía diariamente con Buenos Aires y La Plata, tanto de ida como de vuelta. De esa manera, numerosos ayacuchenses podían viajar a partir de la hora 23.30, llegaban a La Plata a la hora 5,05 y a la Capital Federal a la hora 6,30. Si mal no recordamos, esos micros partían y arribaban a la confitería «París», ubicada por ese entonces en la calle 25 de Mayo, casi Leandro Alem.
Transportes Ozafrán y Arano
No podemos dejar pasar por alto los servicios distinguidos que cumplió Pedro Ozafrán, viajando tres veces por semana uniendo Ayacucho con Udaquiola y a la inversa, cubriendo localidades como Solanet y Langueyú.
Otro aplauso similar para «Transportes Arano», quien diariamente cubría Ayacucho-Rauch y regreso. Estos micros no solamente llevaban pasajeros, también mercaderías cuyos pedidos recogían en las tranqueras o esquinas de campo, y al día siguiente los complacían satisfactoriamente con absoluta responsabilidad y honestidad.
Cabe acotar que por esos años también circuló durante varias temporadas, un micro de pasajeros y encomiendas por el camino de tierra que nos unía con Balcarce, y regreso, perteneciente a la empresa Casco-Pessolano.
AGB