A pocos días de finalizada la 47ª edición de nuestra Fiesta Nacional del Ternero y Día de la Yerra LA VERDAD entrevistó a su flamante Reina, la Srta. Agustina Desimone. Representó a la Peña El Encuentro y fue coronada como nuestra soberana nacional el pasado domingo, ante una multitud.
Agustina es hija de nuestros convecinos Graciela Ciganda y Darío Desimone. Tiene 24 años y es hermana melliza de Joaquín. Tiene un hermano mayor Nicolás.
Cuando la convocaron
La flamante soberana nos comenta como fue que se decidió a ser aspirante y porqué representó a Peña El Encuentro: «Conozco a Roxana Ciganda (cabe decir que Agustina está de novia con Lucho Ciganda) y en un almuerzo familiar me convocó. Estaba buscando aspirante y justo en el último mes me hizo la propuesta. En un primer momento lo dudé pero cuando me trajo la planilla para llenarla acepté. Sentía que tenía la edad límite y no me quería perder esta experiencia. Era la última oportunidad.»
Explica que no baila folklore pero que conoce y sabe del trabajo que realiza Roxana con sus elencos de baile, incluso la ha acompañado en sus peñas.
Su formación profesional
Agustina se recibió el año pasado del Profesorado de Artes Visuales en la Escuela Municipal de Enseñanza Artística e Idiomas de Ayacucho y a su vez cursa la carrera de Bibliotecario Escolar a distancia a través del CREAP. Además tiene dos trabajos en comercios locales.
Cuenta que a su egreso del Secundario se fue a estudiar la carrera de Contador pero que al tiempo se volvió porque sentía que no le gustaba. Así empezó esta otra carrera en la EMEAI, indudablemente alentada por su tía Susana Ciganda. Este próximo lunes estará comenzando en dicha Escuela, ya como profesional docente.
«Siempre me gustó pintar, desde que era chica. Cuando me fui a estudiar a Buenos Aires, no me gustó y al año siguiente empecé acá. Hice el Foba y 1º año juntos porque los demás ya habían arrancado. Terminé el año pasado y justo se jubilaron varios docentes en la escuela, así que formaré parte del Departamento de Artes Visuales a partir del lunes 25. Igualmente trabajo en dos comercios de Ayacucho algunos días durante la semana.»
Tiempo de aspirante
Explica: «Dudaba de presentarme porque siempre veía que se postulaban chicas muy chicas, que todavía estaban en la escuela. La verdad desde un primer momento me sentí parte del grupo, igual a las demás y no notaba la diferencia. Por ahí que ellas estaban en la escuela y yo ya me había recibido. Nos juntábamos dos veces por día para ensayar y se formó una linda amistad, estábamos muy unidas. Antes de la coronación íbamos todas cantando en el TPU. También nos ayudó mucho las clases de Biodanza, creo que eso hizo que desde el primer día estuviésemos todas juntas.»
Expectativas
Sobre qué esperaba ver y vivir siendo aspirante Agustina cuenta: «Además de vivir la experiencia de ser aspirante quería ver y sentir la Fiesta desde adentro. La visión te cambia totalmente. Estás todo el tiempo con ellos (la comisión) y están trabajando siempre, día y noche. Hay gente que yo conozco que tiene otro trabajo y veía que también le dedicaba el resto de su tiempo a la Fiesta. Ahí te das cuenta de toda esa gente que critica, está claro que no quieren ver que lo hacen por amor a la Fiesta. Es fácil criticar desde afuera. Esa gente no tiene las agallas para estar ahí. Realmente no las tienen.»
Cuánto conocía de tradición
Tradición: Le preguntamos si tenía contacto con esta tradición de la Fiesta, como la Yerra, lo que representa el ternero en la economía no sólo local, sino nacional y el trabajo rural, esto nos decía: «No, nada. Fue aprender y conocer también de Ayacucho y las tradiciones. Si bien conocía y entendía y no tenía contacto con el campo y la yerra. Ampliamos mucho el conocimiento en este sentido porque nos dieron lecciones de historia de Ayacucho y de la Fiesta.»
Un dato relevante e interesante y que muestra la gráfica de antaño. Su abuelo Manuel «Manucho» Ciganda fue quien enlazó y marcó el ternero en la segunda edición de la Fiesta Nacional del Ternero, allá por 1971 en la Chacra. Estas imágenes aparecieron publicadas en el Diario La Nación de entonces que nos acercó la familia.
El Ternero: nuestro gran símbolo nacional del cual se sostiene en gran parte nuestra economía. «El miércoles fue el Remate de la Sociedad Rural, ahí te das cuenta lo que significa la cría del ternero por excelencia y que somos quienes más aportamos para la producción de carne. Te das cuenta también el trabajo que hacen durante todo el año para exponer eso. Porque es todo el año y no de un día para el otro.»
Destreza Criolla: «Realmente vimos como trabajan. Cuando el tiempo amenazaba se reunían para ver si se hacía o no. Fue increíble estar ahí cerca y viendo tanto esfuerzo».
Noche de las Aspirantes: uno de los momentos más importantes en el tramo de ser aspirante: «Era la primera vez que iba. Justo como aspirante me tocaba!. Jamás había ido y la verdad que estuvo muy bueno. Hicimos tres pasadas, la última de gala».
El Desfile: «Me gustó mucho. Había tanta gente a lo largo de las cuadras de recorrido, realmente increíble. El contacto con la gente se vuelve cercano, llamándote por tu nombre. Aparte está de día y como va lento, podía ver las caras conocidas. En las otras presentaciones, por ahí con las luces y los nervios no notabas eso.»
Ganadores del 1º Premio Carroza
Párrafo aparte para este trabajo que realizó la Peña El Encuentro y el relato que hacía su Directora Roxana Ciganda de un sueño que había tenido donde su hermana- que ha dejado ya este plano- le indicaba como terminar el boceto presentado. Un relato que todavía recorre las calles y lugares de nuestra comunidad y que entraña un respeto hacia quien atraviesa tiempos de dolor. Merecido Primer Premio para la Carroza de Peña El Encuentro, que también logró quedarse con el reconocimiento en esta ocasión.
La Coronación
Había llegado el tramo final de la Fiesta. Era domingo 17 y la noche se cernía sobre el Estadio Municipal, repleto de gente por donde se lo mirase. Una luna cómplice hacía guiños detrás de los nubarrones que habían mantenido en vilo a toda una comisión durante esos últimos días. La Fiesta llegaba a su fin pero faltaba el broche de oro: La elección de la Reina y Princesas.
Alrededor de las 22 las 24 aspirantes hacían su última aparición ante el público que aguardaba expectante en el llamado por esos días Patio de Tierra. Palabras de despedida de la Corte saliente y las 24 aspirantes que fueron formando un arco, con el llanto aflorando en sus semblantes, temblando y no de frío, aguardando las prolongadas pausas de Mauricio García que hacía aún más interminable ese tiempo de abrir los sobres y proclamar a las elegidas por el Jurado. Así recuerda ese momento la Reina:
«Antes de subir al escenario estábamos todas con el llanto contenido. Nos dijo unas palabras Pame Gualdieri y ahí si nos largamos a llorar. Después subimos y cuando se eligió primero la Mejor Compañera que fue Pamela (Daneri), todas lloramos de emoción. Lo bueno que se notó eso, que estábamos todas unidas. También en la elección de Mejor Compañera todas pensábamos lo mismo. Todas la votamos a ella y nos sorprendió después que la elegieran Primera Princesa. Se llevó dos premios (ríe).
Le preguntamos si esperaba ser elegida: «A mi los resultados no eran lo que más me importaba. Si bien los familiares y tu entorno te incentivan y en definitiva todas quieren salir algo. Me sentía contenta del grupo que habíamos formado y si no salía nada, estaba todo bien. Conocí un montón de gente que empecé a tratar y me queda eso para siempre. Seguro nos vamos a seguir juntando. No era mi meta salir reina o princesa, quería vivir esta experiencia porque estaba en una edad límite.»-sostiene la joven.
El traspaso del Cetro
La flamante Reina cuenta que no se dio cuenta que la habían nombrado, hasta que el resto la fue a abrazar. «Ahí me largué a llorar»-relata-son muchos los nervios y aparte ver la cantidad de gente que había, fue algo increíble».
Luego de recibir los atributos la banda, la capa y la corona, llegó el momento de la entrega del cetro y con esto el mandato de la Reina saliente. Todos abajo del escenario se preguntaban que decían: «Me acuerdo algunas cosas. Lo primordial que me dijo fue que representara a Ayacucho muy bien, que llevara con mucho orgullo el cetro, que lo cuidara, que sea siempre yo, auténtica y muchas cosas más. Yo sé que Anita lo hizo de una manera increíble y también me dijo que cualquier cosa que necesitara, no dudara en llamarla. Que disfrutara mucho porque era algo increíble».
Las seis jóvenes permanecieron juntas, frente al público por varios minutos, en una despedida y una bienvenida que parecía no tener fin. Primera vez en la historia de nuestra Fiesta que habíamos sido espectadores de un momento tan sublime para estas jovencitas que dan todo de si por representarnos en todos los festivales del país.
Un mensaje al pueblo
«Son 50 años de la Fiesta, si bien son 47 ediciones y esa es una gran responsabilidad que llevaremos tanto yo como las princesas este año. A lo largo de tantos años la fiesta ha ido cambiando, ha evolucionado pero a su vez conserva la tradición. Eso es importantisimo. Llevar todo eso y representarlo en otros lugares es un peso muy grande y una gran responsabilidad para nosotras. Pensar que éramos 24 nos elegieron a nosotras, algo debió ver el jurado para elegirnos y representar la Fiesta».
Una reflexión final «Por ahí veo que hay mucha gente que critica a la Fiesta pero van y asisten a todos los eventos. Me gustaría que en vez de criticar apoyen más. Después de haber visto todo desde adentro no coincido en nada con los que critican. Como dije antes creo que no tienen las agallas para estar del lado de adentro y eso es algo que deberíamos cambiar como sociedad porque la Fiesta es de todo un pueblo.»