El DEFE preparó una fiesta enorme. Con banderas, bengalas alusivas, humo, redoblantes y todo lo que un esperado encuentro de fútbol requiere en la antesala de un ascenso al plano superior. Con esa gran ilusión se fue para el estadio.
La dirigencia lo vivió desde los días previos y el plantel en consonancia entrenó como nunca al mando de su responsable Marcos Schwindt. Quizás el gran día creó una enorme ansiedad que se reflejó en sus jugadores, que si bien dominaron las acciones, el apuro y la verticalidad le ganaron a las ideas. Precisamente esa condición de buen juego que caracteriza a este Defensores, tardó en llegar. Para colmo de males en la primera etapa cuando buscaba el arco rival con demasiado empuje se encontró con un gol que lo dejó helado y lo alejó temporariamente del gran objetivo..
En la segunda etapa fueron expulsados a los 10 Barbeira y minutos más tarde Villano, dejando a Excursionistas con 9 jugadores. Tras cartón llegó el empate tricolor a través del goleador rauchense Lamarche, para bajar la adrenalina y aclarar un poco las ideas.
A los 30 ante un Excursionistas diezmado, llegó el doblete de Lamarche que hizo explotar el Barbieri. Con el 2 a 1 en el bolsillo el once ayacuchense vio el final y logró el merecido título.
El DEFE es de la «A», para ello debió dejar el alma, porque Excursionistas no se la hizo fácil. Finalmente lo logró y tras ello la alegría fue desbordante.
Vamos DEFE. Un club de grandes amigos, volvió hoy, a un sitio en el que siempre mereció estar!!!!






















