Un combo atmosférico completo: Rayos, piedras y lluvia

En torno a la hora 23.30, habían comenzado a sentirse algunos «ronquidos» que venían del sudoeste. El cielo estaba encapotado. Anuncios de una tormenta común y corriente.
De pronto, pareció explotar la tierra debido a un rayo que después del estallido, sus ecos se fueron perdiendo hacia el oeste. Quienes se encontraban descansando, muy posiblemente saltaron de sus camas; el resto, entre otras cosas pensó en la posibilidad de artefactos eléctricos quemados.
Tras cartón, comenzó a caer semejante pedrada que en menos de un minuto cubrió calles, veredas, espacios verdes; todo. Fue como un aluvión de círculos blancos que conformaron una gruesa y blanca alfombra, generando un espectáculo poco común debido a la intensidad de ambos fenómenos atmosféricos.
Después, con ciertas intermitencias llovió con chaparrones que también produjeron algunos focos de alarma, debido a la enorme cantidad de hojas acumuladas en las bocas de desagues.
Al promediar la mañana, el clima continuaba inestable. Según el Servicio Meteorológico, anuncia precipitaciones para la fecha, con proyecciones a toda la semana.
Lo cierto hasta ahora fue el sofocón de anoche: un rayo descomunal adornado con piedras, algunas de tamaños muy considerables. ¿El clima está loco?. En todo caso y según se cree, los seres humanos estamos provocando esa locura.
Datos de la lluvia caída
Debido a la gentileza de los colegas de FM-Radio Ayacucho, contamos con algunos datos suministrados por varios establecimientos de campo, e incluso algunos de la ciudad:
La Reforma: 25 mm.
El Solito: 26 mm.
Escuela Nº 13 (Urtizbiría): 40 mm.
Barrio El Tropezón: 32 mm.
Don José (El Boquerón): 25 mm.
El Roble: 21 mm.
Paraje «Las Piedras»: 25 mm.
El Tambillo: 26 mm.
La Elvira: 32 mm.