La última fecha del calendario en Mar del Plata dejó algo más que cinco campeones: ofreció una radiografía fiel del automovilismo zonal en 2025. Con parque un tanto reducido pero competitivo y un clima que acompañó, la jornada mostró que, incluso en contextos complejos, la pasión por la actividad sostiene su vigencia.
En APAC, el dominio absoluto de Kevin Walter sintetizó un año donde la diferencia no estuvo sólo en la mecánica, sino en la consistencia. Su fin de semana perfecto funcionó como metáfora de una temporada donde la regularidad valió más que cualquier golpe de escena.
El TC del Sudeste volvió a poner en primer plano el valor de la experiencia. Fabio Pedersen, con un planteo de carrera quirúrgico, recuperó la corona en una categoría que sigue mostrando un nivel parejo y donde la estrategia pesa tanto como la velocidad pura.
El Turismo Sport 1850, en sus dos clases, ofreció quizá las definiciones más ricas en términos deportivos. Juan Garmendia (A) y Nicolás Tiede (B) no sólo ganaron campeonatos: consolidaron procesos. Ambos capitalizaron temporadas prolijas, apoyadas en la lectura del ritmo de carrera y en la capacidad de sostener presión.
La Promocional 850 Clase 1 coronó a Gerardo Danessa, otro ejemplo de cómo la contundencia en la fecha final puede ser la síntesis de un año entero de evolución. Su triunfo sin sobresaltos en AMAD validó un crecimiento sostenido dentro de la divisional.
En definitiva, el GP Coronación dejó una señal clara: más allá de los nombres que pintarán el “1”, el automovilismo zonal cerró un año donde la madurez deportiva se impuso sobre las urgencias. Un cierre sobrio y ordenado, que invita a pensar en un 2026 con bases sólidas para seguir construyendo espectáculo y competitividad.