Uno de los mejores profesores de tenis de infantiles y menores del ámbito nacional aunque a muchos les cueste creer, ha sido sin lugar a dudas Luis Alberto Romero, el querido «Loco», «Tío Lucas», «El Tony», como se lo quiera llamar. Un personaje polifuncional. Dedicado a la enseñanza desde la década del 70, no solo ha atendido a cientos de jugadores, muchos de los cuales irrumpieron con marcado suceso en los torneos zonales, provinciales, nacionales y de ATP. Sería muy largo enumerar la lista de grandes exponentes que aprendieron la depurada técnica que imponía Luis, siendo el revés a una mano su sello personal.
Para quien ha tenido la suerte de visitar canchas de todo el país en campeonatos nacionales y de orden rentado, pudiendo charlar con destacados jugadores y profesores del tenis, se ha tenido la suerte y satisfacción del reconocimiento permanente a este profesor ayacuchense.
» Sus jugadores tienen golpes, derecha, revés, volea, saque, que son inconfundibles para quien conoce de esto. Uno se da cuenta rápidamente. Llama la atención porque juegan bien. Los alumnos salidos de la academia de Luis tienen algo que los distingue. Rara vez uno no acierta», aseguró Eduardo Infantino, ex jugador coach de tenistas de nivel mundial. Actualmente orientador del italiano Simone Bolelli, que entrenó a Mariano Zabaleta, Franco Squillari, Juan Mónaco, David Nalbandian, Gastón Gaudio, Younes El Aynaoui, entre otros, una palabra realmente autorizada, se refería a Luis.
«Creo, sin mucho margen de error que Luis es uno de los mejores profesores del país hasta los 12 años. La formación técnica que vuelca en sus jugadores es muy depurada. Está a la vista», dijo el juarense radicado en Tandil. Un verdadero trotamundos del tenis.La dirigencia del Centro Cultural, su segundo casa, está dando forma a un festejo para el mes de octubre donde Luis será homenajeado.
Allí estarán sus amigos del tenis, de antes y ahora, sus alumnos de todas las épocas para retribuirle tanta obra deportiva, que permanecerá imborrable no solo en cada charla, también en el polvo de ladrillo de Moreno y Miguens.
Un fenómeno!!!.
OMA