La Escuela de Percusión «Zarité» organiza el Segundo Encuentro Socio-Musical denominado “Mujeres al Tambor”, en el contexto del 8 de marzo, «Día Internacional de la Mujer».
Este evento es creado por y para mujeres en torno a la percusión. Nace de la necesidad de compartir una manera de sentir y ver esta profesión basado en el amor a los tambores, a los ritmos y a la energía que estos generan. Se desarrollará en el Centro Cultural «La Vieja Usina» y a partir de la hora 19.
El propósito de este proyecto es el encuentro con la intención de conocerse, conectarse, intercambiar información y experiencias artísticas para lograr un fortalecimiento profesional, personal y grupal.
En esta ocasión se propone trabajar sobre el «Candombe». Expresión cultural con largo proceso histórico, durante la época de la colonia africanos y africanas llegaron al continente americano como objeto y producto de comercio transatlántico de esclavizados/as. Argentina no fue la excepción, y desde entonces, las comunidades africanas en el país desarrollaron estrategias de resistencia que se caracterizaron por su continuidad y persistencia en el tiempo: hubo y hay una lucha sostenida, constante, a veces soterrada, otras más evidente, pero siempre vigente contra la opresión, la desigualdad, la discriminación y la explotación. El candombe fue y continúa siendo una forma de resistencia y una expresión cultural, hoy ampliamente desarrollada en todo el país.
La presencia y participación activa de mujeres e identidades disidentes en el Candombe, no solo como bailarinas o figuras sino como tamborileras, empezó a proliferar desde la aparición de la Melaza en Uruguay, primera comparsa de mujeres nacida en Montevideo el 8 de Marzo de 2006. Iya kerere lelikelen fue la primera de nuestra tierra; nació en la Capital Federal el 8 de Marzo de 2007. Siguiendo en orden cronológico, el 6 de julio de 2008 nacieron las Mwanamke-mbe Candombe de Mujeres, cuyo origen se registra en La Plata, y otras agrupaciones que le fueron sucediendo.
Tradicionalmente los registros sobre candombe siempre eran masculinos y han sido pocos los femeninos. Además, hasta la década de 1950 las mujeres tampoco podían bailar en la calle, así que los personajes femeninos del candombe como la «mama vieja» eran representados por hombres disfrazados
Siguiendo esa secuencia progresiva inserta en un contexto de cambio social, político y cultural, se puede asegurar que en esa materia se está en un momento histórico que obliga a la comunidad candombera a interpelarse acerca de la necesaria visibilización, respeto, convivencia pacífica y aceptación en un plano de equidad del rol de la mujer en identidades disidentes en el Candombe.