Se terminó el misterio: ¿qué fue la extraña luz que sorprendió sobre el cielo rauchense?

La Nueva verdad de Rauch.

Varios vecinos Rauch y de gran parte de la región advirtieron este miércoles la extraña presencia de luces en el cielo durante la noche. El mismo hecho fue motivo de sorpresa para habitantes de otras localidades quienes también reportaron el caso.

Se trató de una luz blanca con una estela debajo que avanzaba, aunque luego quedó suspendido en el cielo hasta desaparecer.

Pero el misterio quedó resuelto. Se trató del cohete chino Changzheng o “Long March/Gran Marcha” 3B, lanzado desde aquel país en dirección sudeste para poner en órbita un satélite de comunicaciones. El primer país en ver dicho cohete fue Chile y luego se divisó desde Argentina, cerca de las 23 hora local.

En ese momento varios rauchenses detectaron la extraña luz en el cielo y reportaron sobre el caso.

Este jueves la agencia de noticias Xinhua informó que “China lanzó hoy jueves (hora de China) un cohete portador Gran Marcha-3B, poniendo un nuevo satélite en el espacio. El cohete despegó a las 9.43 (hora de Beijing, 22.43 de Argentina) desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Xichang, en la provincia suroccidental china de Sichuan, enviando el satélite Smart SkyNet-1 01 a su órbita preestablecida”.

Se trató de la “misión de vuelo número 521 de la serie de cohete Gran Marcha”. De hecho, el día anterior la misión 521, a bordo de un cohete Gran Marcha 6C, más grande que el 3B, puso en órbita dos satélites.

El cohete Gran Marcha 3B/E, lanzado por primera vez en 1996, mide unos 58 metros y pesa cerca de 460 toneladas. La primera etapa carga con 186.600 kg de gas propelente, tiene una longitud de 24,76 metros y está encendida 158 segundos. La segunda carga con 49.605 kg de propelente, mide 9,94 m y su tiempo de encendido es de 185 segundos. Mientras que la tercera etapa carga con 18.200 kg de propelente, tiene una longitud de 12,38 m y su tiempo de encendido es de 464 s. En todos los casos utiliza propelente líquido.

Las etapas ya utilizadas y descartadas del cohete podrían caer en territorio filipino, informó la agencia espacial filipina PhilSA.