Quienes transitan por la ruta provincial Nº 50 desde y hacia Rauch, al pasar frente al sitio donde estuvo emplazada la pulpería «El Carmen», es muy posible que observen de soslayo varias viviendas pintadas de blanco, destacándose en primer plano una construcción con techo a dos aguas que generalmente se encuentra cerrada.
Ese es el único testimonio que queda de la legendaria esquina de campo «que fue de todo un poco como en botica» según el decir popular: pulpería, almacén de comestibles y despacho de bebidas; posta de mensajerías; lugar de convocatoria para la revolución de los Libres del Sur; descanso de las tropas de carros y arreos de ganado, y durante muchas décadas, camino principal que entre otros puntos, unió Tandil con Buenos Aires, pasando por el paraje «Loma Partida». Por ese sitio pasó el cuerpo de ejército comandado por el Brigadier Martín Rodríguez, para fundar el Fuerte Independencia que le daría vida a la vecina ciudad serrana.
Por esas cuestiones de los trazados limítrofes efectuados por los agrimensores (en este caso Ambrosio Cramer) en el año 1865, cuando se delimitaron los partidos de Rauch, Arenales y Ayacucho, esta pulpería ubicada hasta ese entonces en los denominados «Pagos del Chapaleofú» quedó dentro del Partido de Arenales. Al fusionarse en 1868 los partidos de Arenales y Ayacucho, este último quedó como única denominación, razón por la que esa otrora extraordinaria esquina de campo pasó a pertenecer al acerbo cultural ayacuchense.
Un dato no menor: Durante el desempeño de Pura Diez de Cordonnier, como Directora Municipal de Cultura, el edificio fue declarado «Monumento Historico». Lo antes escrito, es solo un pequeño adelanto de lo que vendrá en varios capítulos. De tanto en tanto, no está de más recordar los sitios que forman parte indisoluble de nuestra rica historia campesina.
Escribe: Abel G. Bruno