La vida del ser humano otrora alegre, distentida de los años mozos, cierro los ojos y veo a las mujeres escobas en mano, charlando en forma distendida. Tomando mate. Una verdadera postal. Todas amas de casa dedicadas exclusivamente a las tareas del hogar. Limpiar, ordenar, lavar la ropa. Hacer comidas elaboradas, ricas, muy sabrosas…artesanales. Con el tiempo que daba un país que no mostraba la «huella de guerra» de hoy día.
Alcanzaba con la mensualidad del hombre de la casa. Se usaban libretas en el almacén de la cuadra, se recibían comestibles de los repartos. También llegaba semanalmente el kerosenero en el carro, el verdulero en la jardinera, con hortlizas y frutas frescas de la quinta…recuerdo lo que ocurria en la niñez del barrio de La Plaza Colón, que cuidada al detalle por el ojo estricto de placeros y encargados era un verdadero orgullo y pulmón de la ciudad.
Eran otros tiempos, con las mismas veredas, mayoría de viviendas iguales. No hace tanto, pero totalmente diferente. La plata llegaba hasta fin de mes. Había trabajo para todo el que lo quisiera. El movimiento febril del ferrocarril, dinámico e incesante.
Lamentablemente la situación, cautiva y a merced de malos gobiernos que marraron más de lo que acertaron, se fue complicando hasta un punto preocupante que hoy padecemos.
Hoy el recuerdo parece algo irreal. El tráfago diario no da tregua. La plata se diluye y preocupa seriamente la falta de previsibilidad.
Obtener los elementos básicos para una vida digna, aceptable, es una travesía dura, exigente, que cada vez menos ciudadanos obtienen.
Argentina 2019. Complicada, demandante, cercada por la corrupción, plagada de problemas, dificil de gobernar, con enorme cantidad de gente ociosa. Muchos agobiados, de tanto soportar y sufrir, sin tener nada que ver.
Que no ha participado de la gran fiesta que la ha dejado maltrecha.
Recuerdos y reflexiones de un barrio, en una Argentina postrada!!!.
OMA