Según los naturales designios de la madre naturaleza, por estos días resulta un placer visitar nuestra plaza «Gral. José de San Martín». la Primavera con su intangible y mágica varita ha conseguido el natural milagro de sembrar diversos colores sobre los rosedales ubicados en los tradicionales canteros.
Por lo expuesto, se observan rosas de variadas tonalidades mientras los innumerables pimpollos esperan sus turnos de floración para sumarse a tan bella y sugestiva postal.
Después de quedar relegado el triste y melancólico periodo invernal, actualmente los ayacuchenses podemos afirmar que en efecto, nuestro centro de población prosigue siendo denominado «Ciudad de las Rosas». Para lograr tan encantador fin, el personal municipal bajo la dirección del paisajista Martín Vázquez, trabaja a destajo para mantener constantemente -e incluso mejorar- ese espacio ubicado en el centro neurálgico de nuestra comunidad.
Cabe desear de manera ferviente que se arbitren los medios para controlar posibles «desarreglos» por parte de los inadaptados de siempre. Que los jóvenes principalmente, aprovechen convenientemente semejantes bondades naturales, pero que a su vez las cuiden.