Panorama político bonaerense: Señales para Mauricio y Alberto

El freno a Macri y la consolidación de Manes, principales derivaciones de la convención radical. El contraste con la interna a cielo abierto en PRO, que sumó un nuevo capítulo. En el FpV, arranca la mesa política del Frente, con convocatoria al albertismo como principal novedad.

Por Andrés Lavaselli

La Convención Nacional de la UCR, el principal hecho político de la oposición en varias semanas, no solo marcó un hito en la consolidación de la precandidatura de Facundo Manes a Presidente: ese principio de orden contrastó con la prolongación de la crisis política en PRO, donde la batalla entre halcones y palomas sumó un capítulo incandescente con la Provincia como escenario de una pelea que tal vez no convenga dar tan abiertamente en Nación. Una movida para que el “albertismo” se sume a la mesa política bonaerense, en tanto, es la novedad que todos miran en el Frente de Todos.

El documento político que emitió la Convención, titulado “Unidad para la Esperanza”, insinuó lo que los discursos y las declaraciones de sus principales dirigentes dejaron mucho más claro: la ratificación de pertenencia a Juntos por el Cambio está ligada al bloqueo de cualquier acuerdo con sectores libertarios, a los que la mayoría de los radicales sienten programáticamente adversarios. Para decirlo con nombres y apellidos, fue un “no” rotundo a José Luis Espert y a Javier Milei. Mucho más significativo: se trató sobre todo de una advertencia a Macri, el más cercano de los líderes PRO –junto con Patricia Bullrich- a los neoliberales, no por casualidad, ya que con ellos comparte electorado.

El juego de señales emitidas desde el teatro Coliseo Podestá incluyen algunas de corte interno, entre las que hay que anotar el pacífico reparto de sillones institucionales con el sector que lidera Martín Lousteau, ya lanzado a la pelea porteña desde la segunda minoría partidaria. Pero la más importante es la entronización de Gastón Manes como presidente del cuerpo colegiado que deberá votar, en su momento, la política de alianzas. Es imposible no verlo en simultáneo con la precandidatura presidencial de su hermano Facundo, que sale fortalecida. Lo mismo ocurre con la sede elegida: con dos gobernadores –Morales, de Jujuy; Valdés, de Corrientes- con las mismas ambiciones electorales, se podría haber elegido un territorio “neutral”, cosa que no se hizo. Un dato: durante la Convención circularon encuestas que le dan a Morales una intención de voto de apenas el 5%.

Ese escenario radical forma parte de un orbe de disputa concertada solo con un sector de Juntos por el Cambio: el que alinea Horacio Rodríguez Larreta. Lo cual quedó claro en el otro episodio político relevante de la semana, la votación del acuerdo que permitió la llegada del oficialista Federico Thea a la presidencia del Tribunal de Cuentas, y que incluyó el reparto de sillones en el directorio del Banco Provincia y la Defensoría del Pueblo para la oposición. El voto nominal y negativo y la renuncia a una vicepresidencia del Senado por parte de Joaquín De La Torre fue la derivación más estridente. De La Torre aparece en la superficie ligado al peronismo republicano de Miguel Pichetto, pero es vox populi en PRO su contribución al armado territorial de Milei en Provincia, algo que en su espacio niegan. Lo cierto que es su discurso “anti casta” en el recinto tuvo muchos puntos en común con el libertario. En la práctica, impugnó lo que había quedado en pie entendimiento que Macri había vetado hacía dos semanas, y que incluía en el mismo paquete que ahora se está renegociando para modificar el régimen jubilatorio del Banco Provincia. Las suspicacias, por eso, están a la orden del día: ¿Con el Expresidente negando en público un acuerdo con Milei, se transformó la provincia en un escenario de una batalla en pausa a nivel nacional? Hay que agregar un detalle: el voto también negativo, pero por el procedimiento menos visible del sufragio vía nota a la secretaría electoral de los “Lilitos” Andrés De Leo y Elisa Carca, y de Claudia Rucci (para el caso de Thea). Los motivos difieren de los de De La Torre, pero eso no es lo importante: en este caso, lo que disparó comentarios internos fue la difusión distorsionada de esa expresión en un medio afín a Macri, en el que el aparecía apuntado el larretista Diego Santilli.

Mientras, si de internas se trata, en Frente de Todos, que libra la más dura de todas a nivel nacional, podría arrojar en suelo provincial una novedad de peso. Kicillof, Máximo Kichner y Sergio Massa decidieron activar la mesa política que institucionalizará la vida interna de la alianza. Es parte de la presión cristinista para que Alberto Fernández haga lo mismo a nivel nacional, que hasta ahora el Presidente rechazó. Lo central, aquí, es que al armado bonaernse ya fueron invitados los ministros Gabriel Katopodis y Juan Zabaleta, delegados del presidente que no había tenido representación en el lanzamiento de ese espacio.

Hay que leer cuidadosamente el gesto: después del vacío en el acto de la UOCRA, podría tratarse de un comienzo de desmembramiento del albertismo, justo en el territorio que Cristina “alambra” junto a Máximo y Kicillof. Pero los organizadores afirman que es lo contrario, un intento –el enésimo- de acercamiento. Fernández, en las últimas horas, lanzó un llamado a la unidad desde un acto junto a “Coki” Capitanich en Chaco. Esa provincia fue la primera donde el FdT tuvo su mesa política ¿Será una señal? (DIB)