La maestra se encuentra con licencia médica tras haber sufrido una fractura en la mandíbula. Si bien aclaró que no guarda rencor, aseguró que no podría volver a dar clases con ese estudiante presente
Luego de que se conociera que un alumno de 12 años había golpeado a una docente en una escuela de Bahía Blanca, la víctima contó los detalles de la relación que tenía con el menor de edad, cómo se encuentra su estado de salud y que podría ocurrir a partir de la agresión. “Nunca pensé que esto me iba a pasar”, reflexionó al indicar que el estudiante ya presentaba problemas de conducta desde que fue admitido en la institución a comienzos de este ciclo lectivo.
El ataque ocurrió el miércoles pasado en la Escuela Primaria N°25 “General Juan Gregorio Lemos”, cuando el alumnado tomaba el desayuno que ofrece la institución. Según relató la maestra, le había llamado la atención al menor que la agredió por llevar la capucha puesta en la mesa, lo que desencadenó que éste expresara su enojo con un golpe.
A la hora del ingreso, la mujer recordó que también tuvo que pedirle que se descubriera la cabeza, ya que es considerada como una falta al reglamento escolar. En la segunda ocasión, contó que tuvo que acercarse hasta la mesa en la que se encontraba para reiterarle la orden, sin embargo, no pudo anticipar la reacción que provocaría en él. “Se subió arriba de la silla con el puño cerrado, me dijo: ‘Te voy a pegar’, y me pegó”.
“Nunca pensé que esto me iba a pasar, en 20 años de docencia jamás pensé que esto me podía suceder”, confesó la docente en una entrevista para la radio local LU2 Radio Bahía Blanca, en donde admitió que todavía sufría dolores por el golpe que le provocó una fractura en la mandíbula. Por este motivo, señaló que todavía se encuentra con licencia médica y está a la espera de ser revisada por los médicos de la ART para saber cuándo volverá a reincorporarse a su trabajo.
A la hora de pensar en cómo será su regreso a la escuela, la maestra admitió: “No siento odio, ni resentimiento, siento que expreso lo que sentía cuando se le puso un límite”, pero que no podía dejar pasar una falta tan grave en contra de su persona. “Hoy yo no puedo volver a dar clase con este alumno presente porque siento que le estoy dando el pie a que pase otra cosa”, apuntó al hacer referencia a las agresiones verbales previas y el golpe que recibió de su parte.
“Este chico viene de un cúmulo de emociones desde su casa, ya se había comportado de manera violenta con los compañeros”, señaló la mujer sobre la conducta que había desarrollado en alumno en la comunidad. Asimismo, remarcó que la discusión para que se sacara la capucha era una problemática constante y no descartó la posibilidad de que haya repetido la conducta como una forma de traspasar los límites marcados por la institución.
“El desafío era constante”, reconoció la docente al plantear que los actos eran cometidos a conciencia, debido a que el menor de edad tenía conocimiento de las reglas planteadas por la escuela. “Todos tenemos que cumplir las reglas porque no solamente está este chico. En donde uno permite que se rompa la regla, los demás se copian”, analizó sobre el efecto que sus conductas podrían haber tenido en el resto.
Sin embargo, la maestra diferenció al menor involucrado del resto de los alumnos de su clase al mencionar que todos se habían comunicado con ella para saber cómo se encontraba. “Todavía siguen en shock, no lo pueden creer”, destacó al agregar que también se sintió contenida por la institución y las autoridades educativas que se pusieron a su disposición desde el momento en que ocurrieron los hechos.
Infobae