Es evidente, más allá de los riesgos que suponen los casos pendientes acumulados, más las sospechas de la jornada anterior que la curva de contagios de covid-19 ha decrecido sustancialmente.
Queda aguardar el parte de la fecha para corrobar definitivamente esta apreciación por ahi un tanto apresurada, pero que se palpa en las entregas y posteriores análisis de quienes manejan números y evalúan la situación.
Luego del gran zofocón de meses atrás cuando se rompió el 0 mantenido a rajatabla y con picos que alarmaron, es oportuno decir que la calma domina la evolución en Ayacucho.
Aquí habrá que considerar dos grandes méritos que nos han llevado a la reducción del número de activos y la excelente recuperación de los pacientes contagiados. Uno es el cambio considerable en la actitud y manejo de la población, tratando de evitar aglomeraciones, manteniendo distancia, higiene requerida y el uso de tapabocas.
Otro, el celo de los controles y el enorme trabajo de los sanitaristas en su amplio espectro de actividades y de todo el Comité de Crisis, que merece un párrafo aparte en la atención y prevención de nuestra salud.
Son ellos valores que debemos cuidar para continuar ascendiendo en la porfía con tan contagioso virus.
Todos conocemos lo que debemos hacer, por lo tanto, observando las medidas requeridas y cumpliendo con nuestro rol de ciudadanos nos irá mejor, más allá de algún posible sobresalto.
Estamos por el buen camino, no nos desviemos !!!!.
OMA