La provincia de Buenos Aires había declarado la emergencia agropecuaria a fines de mayo. Ahora lo formalizó la administración libertaria en medio de las inundaciones.
Inundaciones en la provincia
Esta declaración llega en momentos complejos para el campo bonaerense, sobre todo en las regiones oeste y centro. Las últimas lluvias no hicieron más que agravar la situación y encendieron un nuevo reclamo por obras paralizadas.
En Carlos Casares cayeron más de 70 milímetros en los últimos días que agravaron el panorama en los campos, caminos e infraestructura en general. En los últimos doce meses llovieron 1500 milímetros, por encima de los 950 que suelen ser de una media. Cerca de allí, el partido de 9 de Julio es otro de los más afectados. Se estima que más de 200.000 hectáreas -aproximadamente el 50% de la producción local- se encuentran anegadas. (DIB)