«Matar por matar un caballo…»

Alejandro López, que así se llama nuestro convecino, es un hombre tranquilo, trabajador y muy amigo de sus amigos. Por ese proceder sin tacha no tiene enemigos, razón por la que se pregunta todavía porque anoche le mataron un caballo.
«Los pocos que tengo siempre están atados; a lo sumo los voy cambiando para donde hay más pasto. Ayer a la tarde estaban todos, y esta mañana cuando los fui a ver, me faltaba uno. Empecé a buscarlo, pensando que a lo mejor se había «cortado» del resto. Al poco andar vi a unos chimangos revoloteando y me acerqué para comprobar que detrás de un montón de tierra me habían degollado el animal».
Después de hacer la correspondiente denuncia, Alejandro, le comentaba al movilero de una emisora de radio: «en la comisaría me atendieron muy bien, y van a averiguar hasta donde puedan. No comprendo porque me hicieron eso. Los animales no molestaban a nadie; me rompo la cabeza pensando porque no tengo enemigos, no ando mal con nadie. Matar por matar un caballo es cosa de locos…»

 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario
Por favor ingrese su nombre