Francisco: « Estos mártires de la fe fueron perseguidos por la justicia y la caridad evangélica. Que su ejemplo y su intercesión apoyen en particular a aquellos que trabajan por una sociedad más justa y unida. ¡Demos un aplauso a los nuevos beatos! Beatificación Mártires Riojanos Conferencia Episcopal Argentina
Monseñor Enrique Angelelli, el padre Carlos de Dios Murias OFMConv, el presbítero Gabriel Longueville y el laico Wenceslao Pedernera, fueron proclamados hoy beatos en una celebración eucarística multitudinaria en La Rioja, presidida por el cardenal Ángelo Becciu, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y enviado especial del papa Francisco.
La misa fue concelebrada por el nuncio apostólico, monseñor León Kalenga Badikebele, más de cuarenta obispos, y numerosos sacerdotes.
Después de la lectura de la biografía de los cuatro mártires, comenzó el rito -en latín- de la beatificación y se leyó a la carta apostólica en la que el pontífice argentino concede su beatificación de establece la fecha de la fiesta litúrgica.
«Concedemos que los Siervos de Dios Enrique Ángel Angelelli Carletti, obispo de La Rioja; Gabriel José Rogelio Longueville, sacerdote diocesano; Carlos de Dios Murias, sacerdote profeso de la Orden de los Frailes Menores Conventuales y Wenceslao Pedernera, padre de familia, mártires y discípulos fieles de Cristo, insignes testimonios de Su Reino de justicia y de caridad, de ahora en adelante sean llamados beatos», leyó el arzobispo de Mendoza y ex obispo de La Rioja, monseñor Marcelo Daniel Colombo.
A las 10.46 una gigantografía con las imágenes de monseñor Angelelli y compañeros mártires fue desplegada en el altar, en medio de vítores, la entonación del Himno de los Mártires Riojanos y los aplausos de miles de fieles congregados en el Parque de la Ciudad, de la capital provincial.
En la carta apostólica también se indicó que se estableció que la fiesta litúrgica en honor de los beatos monseñor Angelelli y compañeros mártires sea el 17 de julio, “día de su nacimiento al Cielo».
Los cuatro mártires riojanos elevaron a trece el número de beatos argentinos proclamados entre casi medio centenar de causas para canonizar a religiosos y laicos de esta tierra que dieron testimonio de su fe o murieron por su fidelidad al Evangelio.
Tres santos
– San Héctor Valdivielso Sáez, mártir (1910-1934). Joven religioso lasallano nacido en la Argentina y asesinado en España con otros compañeros de congregación. Su memoria litúrgica es el 9 de octubre.
– San José Gabriel del Rosario Brochero, sacerdote (1840-1914). Nació el 16 de marzo de 1840 en Santa Rosa del Río Primero, Córdoba. Fue beatificado en la pequeña localidad cordobesa de Villa Cura Brochero el 14 de septiembre de 2013, y canonizado por el papa Francisco el 16 de octubre de 2016 en Roma. Se lo conoce popularmente como el Cura Brochero. Su fiesta litúrgica es el 16 de marzo.
– Santa Nazaria Ignacia March, religiosa (1889-1943). Nacida en España y muerta en Buenos Aires. Fundadora de la congregación de las Misioneras Cruzadas de la Iglesia. Beatificada en Roma el 27 de septiembre de 1992 por Juan Pablo II y canonizada por el papa Francisco el 14 de octubre de 2018. Su memoria litúrgica es el 6 de julio.
Los otros nueve beatos
– Beata Laura Vicuña, laica (1891-1904), nacida en Chile y muerta en la Argentina. Alumna del colegio de las Hijas de María Auxiliadora en el colegio de Junín de los Andes. Beatificada en Roma por san Juan Pablo II el 3 de septiembre de 1988. Se celebra el 22 de enero.
– Beato Artémides Zatti, coadjutor salesiano (1880-1951). Nacido en Italia y muerto en Viedma, Río Negro. Fue beatificado el 14 de abril de 2002 en Roma, por san Juan Pablo II. Se conmemora el 13 de noviembre.
– Beata María del Tránsito de Jesús Sacramentado (Madre Cabanillas) (1821-1885), fundadora de las Hermanas Terciarias Misioneras Franciscanas. Fue beatificada en Roma el 14 de abril de 2002 por san Juan Pablo II. Se conmemora el 25 de agosto.
– Beata María Ludovica De Angelis (1880-1962). Nacida en Italia y muerta en la Argentina. Religiosa de las Hijas de Nuestra Señora de la Misericordia. Desarrolló toda su vida religiosa en el Hospital de Niños de La Plata, hospital que lleva su nombre. Fue beatificada en Roma por san Juan Pablo II el 3 de octubre de 2004. Su memoria litúrgica es el 25 de febrero.
– Beato Ceferino Namuncurá (1886-1905), laico adolescente aspirante al sacerdocio en la Sociedad Salesiana de Don Bosco, nacido en Chimpay, Río Negro, y muerto en Roma, Italia. Fue beatificado en Chimpay el 11 de noviembre de 2007 por el delegado de Benedicto XVI, cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado del Vaticano. Su memoria litúrgica es el 26 de agosto.
– Beata María Crescencia Pérez (1897-1932), religiosa de la congregación de las Hijas de María Santísima del Huerto. Beatificada el 17 de noviembre de 2012 en la ciudad de Pergamino, provincia de Buenos Aires, por el prefecto de la Congregación vaticana para las Causas de los Santos, cardenal Angelo Amato. Su memoria litúrgica es el 20 de mayo.
– Beata María Antonia de Paz y Figueroa (Mama Antula), laica consagrada (1730-1799). Nació en Santiago del Estero y murió en Buenos Aires. Fundó la Santa Casa de Ejercicios en Buenos Aires y la Sociedad de Hijas del Divino Salvador. Fue beatificada el 27 de agosto de 2016 en la capital santiagueña por el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, cardenal Angelo Amato. Su memoria litúrgica es el 7 de marzo.
– Beata Catalina María de Rodríguez, religiosa (1823-1896). Fundadora de las Esclavas del Corazón de Jesús, colaboradoras del Cura Brochero. Beatificada el 25 de noviembre de 2017 en la ciudad de Córdoba por el delegado del papa Francisco, cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación vaticana para las Causas de los Santos. Su memoria litúrgica es el 27 de noviembre.
– Beato Gregorio Martos Muñoz (1908-1936), sacerdote, mártir Nacido en Chilecito (La Rioja) y asesinado por odio a la fe en Almería (España) el 19 de agosto de 1936 en la guerra civil española. Fue beatificado el 25 de marzo de 2017 junto con otros 114 mártires en Aguadulce, Almería (España), por el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. Su memoria litúrgica es el 19 de agosto