Mañana lluviosa la de ayer martes. Por momentos, los continuos chaparrones mostraron sus impetuosas bocas desdentadas sacudiendo el entorno natural. Le habíamos prometido a Carlos Sferra, acompañar a Luis Rossetti, cuando nuestro querido “Luiggi” fuera entrevistado por el reconocido periodista Julio Bazán, quien con el camarógrafo de Canal Trece se presentó en nuestra ciudad promediando la mañana. Aproximadamente a la hora 11.15 y en el domicilio de “Luiggi”, ubicado en la calle Manuel Vilardaga entre Leandro Alem y 9 de Julio, mientras el equipo televisivo realizó diversas tomas del ambiente familiar de nuestro convecino, nos dimos a la grata tarea -no exenta de emotividad- de “estar ahí”. Pocas personas; las necesarias para un comienzo sumamente prometedor de emociones a granel.
Esos “soplos al corazón” se dieron en mayor medida en el frente de la “Peluquería Rossetti”, en la avenida Dr. Pedro Solanet. No obstante el clima muy desapacible, se hicieron presentes antiguos vecinos, clientes de su prodigiosa tijera y de sus cortes, amigos. En suma, compartiendo con el entrevistado un muy merecido reconocimiento que a través de la cámara de Canal Trece, y la jerarquizada tarea de Julio Bazán, cobró visos de nivel nacional.
Para quienes lo conocemos esa entrevista no fue “una más”, por el contrario, llegó a la vida de “Luiggi” cuando éste decidió ponerle punto final a un extraordinario ciclo comercial, que paralelamente le generó el inmenso cariño y aprecio de quienes valoran su prolongada y constante entrega “haciendo bien sin mirar a quien”.
Oportunamente y a través de Carlos Sferra, podremos saber -y compartir- cuando saldrá al aire el reportaje de Luis Rossetti (fecha y hora). Estaremos atentos. Mientras tanto, todo ese proceso emotivo y muy generoso en recuerdos nos vino muy bien a los ayacuchenses, para continuar teniendo en cuenta que entre nosotros reside desde hace varias décadas un italiano de nacimiento pero argentino de alma y corazón, que nos sigue legando un ejemplo a seguir.
Vaya nuestro profundo pedido a Dios, para que la vida de “Luiggi” se prolongue muchísimos años más, tantos como para que continúe recibiendo el merecido agradecimiento comunitario, a la par del cariño que se merece por ser “un tipo excepcional”.
PH Crédito: Somos Ayacucho