Como el hombre tenía experiencia en el manejo de estos vehículos, el ex futbolista del club local Camioneros Cristian Oroz (39) accedió a prestárselo para que lo probara. Pero todo iba a terminar en tragedia.
Paredes Vargas y Rosas Velásquez salieron de la vía asfaltada y tomaron el camino de ripio de la ruta complementaria 5, camino a la estancia María Behety.
Era domingo, pasadas las 16.30, cuando a unos 800 metros del cruce con la avenida de Circunvalación el piloto perdió el control del Renault Clio, que todavía estaba ploteado con las publicidades de la última carrera que había disputado Oroz, y empezó a dar trompos.
Fue en ese momento que una camioneta Toyota Hilux roja conducida por Jorge Oscar Trejo (79), que circulaba hacia la ciudad de Río Grande, impactó de lleno contra la puerta delantera derecha, donde iba la mujer. El impacto fue devastador y ella murió en el acto.
«Coyote» sufrió graves heridas: fractura de húmero, cúbito y radio, contusión cerebral y múltiples cortes en la cabeza, la cara y la boca.
Lo trasladaron en ambulancia al Hospital Regional. A las 22.30 del mismo domingo no resistió a un paro cardiorrespiratorio y murió en el quirófano.
Trejo fue atendido en el mismo establecimiento, pero le dieron el alta.
En medios locales trascendió que ninguna de las dos víctimas chilenas circulaba con casco ni el cinturón de seguridad colocado, aunque esto no fue confirmado oficialmente.
El comisario inspector Leopoldo López Lotero, jefe de la comisaría 5ta. de Río Grande, aseguró que el Clio «no estaba en condiciones de circular por la vía pública», ya que estos vehículos están exclusivamente preparados para competir y no llevan chapa patente.
Fuentes judiciales consultadas por Clarín informaron que el fiscal Ariel Pinno requirió el día del accidente al juzgado de Instrucción de Raúl Sahade «la imputación por homicidio culposo al conductor del auto de rally, por la muerte de su novia y las lesiones leves provocadas al conductor del otro vehículo».
Con el fallecimiento de Paredes Vargas, esa acción penal se extinguió. «Sin embargo, la causa seguirá abierta hasta que se practiquen las pericias accidentológicas y mecánicas», aclararon.
«A su vez, la Fiscalía solicitó que se realicen autopsias y pericias, además de remitir oficio al municipio de Río Grande para que informen si el auto podía circular por la vía pública, documentación y seguro del auto de carrera. Todas las medidas fueron admitidas por el Juzgado de Instrucción», agregaron.
Ahora resta determinar si el conductor de la camioneta presentará una denuncia para reclamar por daño o resarcimiento al dueño del Clio, que es Oroz. En ese caso, se iniciará una causa en el fuero civil.