Arribaron a nuestra comunidad hace más de siete décadas y se instalaron en el Hospital Municipal, desde donde realizan su misión en el nosocomio y el Asilo de Ancianos, también en la comunidad.
La congregación Hermanas Vicentinas San Vicente de Paul de Zagreb, Croacia llegaron hace 85 años a Argentina.
Reseña Histórica sobre la Congregación de las Hnas de Caridad de San Vicente de Paul.
San Vicente de Paúl, gran santo y apóstol de la caridad cristiana, juntamente con Santa Luisa de Marillac, en el año 1633, fundó la Compañía de las Hijas de la Caridad, que en el espíritu de su fundador obra aún hoy en todo el mundo, teniendo como fin mitigar los sufrimientos humanos por medio de una abnegada caridad.
Todas las Congregaciones continúan el trabajo caritativo en el espíritu de San Vicente y bajo su protección. Dar gloria a Dios y servir al prójimo es la característica fundamental de estas comunidades según el espíritu de San Vicente. Todas las hermanas de estas Congregaciones se sienten llamadas para ayudar al prójimo directamente, según las posibilidades y las necesidades del lugar y del tiempo.
La fundación de la Congregación de las Hermanas de Caridad de San Vicente de Paúl, con Casa Madre en Zagreb, está vinculada con el nombre del arzobispo de Zagreb, el Cardenal Jorge Haulik, quién aportó grandes logros para Croacia desde el punto de vista espiritual, económico y cultural.
A su empeño se debe la llegada de las seis primeras hermanas de caridad desde Zams (Tirol) a Zagreb, el 05 de setiembre de 1845. He aquí sus nombres: Hna. Agustina Müller, Hna. Johana Krössebacher, Hna. Carolina Frühbeck, Hna. Augusta Artinger, Hna. Veronica Kranobiter y Hna. Filiberta Elsensohn.
Ellas comenzaron a trabajar enseguida en el espíritu de San Vicente. Debido al gran número de jóvenes nativas que muy pronto se les había agregado, la comunidad de Zagreb, por la gestión del cardenal Haulik, el 22 de octubre del año 1856, obtuvo el carácter de congregación autónoma.
Consagradas a Dios como religiosas, las hermanas de acuerdo con el fin de la Congregación sirven al prójimo, en especial a los pobres, practicando las obras de caritativas, espirituales y corporales.
En el convento de Zagreb, que juntamente con la iglesia de San Vicente, hizo construir el cardenal Haulik, las hermanas desde los comienzos trabajaron en las obras que pronto se manifestaron en las dos ramas más fuertes de las misión de la congregación: la obra educacional y cultural en las escuelas y el cuidado de los enfermos y ancianos.
Llegada a América
Ampliando un poco más la vida de las Hermanas de caridad en América (conocida también como Vicentinas de Zagreb), podemos recalcar, que en el año 1934, llegaron a la Argentina las cinco primeras Hermanas, año del gran Congreso Eucarístico Internacional. Como recuerdo de este acontecimiento quedó en los colegios el saludo que se hizo tradicional “Viva Cristo Rey”, contestando a él “Ahora y siempre”.
Las primeras Hermanas se instalaron en Dock Sud, famoso en aquel entonces como un barrio marginado y peligroso. Sin embargo las Hermanas no se amedrentaron, al contrario, siguiendo la misma línea de actividades de la patria de origen, abrieron muy pronto la guardería, la escuela primaria, y en el año 1947 también la secundaria.
Como a estas primeras Hermanas siguieron otras, en número bastante considerable, comenzaron a ampliarse los trabajos y nuevas fundaciones. Pronto se abrió el Colegio Primario en Orense, en José Ingenieros y posteriormente en Buenos Aires. Las Hermanas fueron también a trabajar en los Hospitales: Ayacucho, Laprida, Leones, Villa Elisa y Marcos Juárez.
En el año 1942 las Hermanas fueron al Paraguay, a San Ignacio y Asunción donde abrieron la escuela primaria; años más tarde en Asunción también la secundaria, y en San Luís, donde atienden un dispensario, se dedican a los trabajos parroquiales con proyección a los campos inmediatos, teniendo en cuenta en primer término la promoción de la mujer.
Por el año 1953 se instalaron en el Uruguay; en Migues se fundó la escuela primaria.
El 21 de junio de 1997, con la presencia de la Reverenda Madre General María Agneta Tadic-Šutra, después de 55 años de la llegada de las primeras Hermanas al Paraguay, quedó constituida la “Provincia Paraguaya María Reina de la Paz”.
La nueva Provincia, quedó conformada en aquel entonces con cuatro comunidades: San Ignacio, fundada el 16 de febrero de 1942, Asunción, en 1947; en 1985 la comunidad de General Delgado, Itapúa; en 1991, la de Ciudad del Este.
La Casa Provincial queda instituida en Asunción, con la Primera Provincial Hermana María Carolina Del Puerto y su Consejo. La Provincia contaba como hoy también con 32 Hermanas.
Todo este caritativo y múltiple trabajo se realiza con gran sacrificio y abnegación pues es reducido el número de Hermanas. Todo se hace en el Espíritu de San Vicente, el cual está vivo en la Congregación; y no puede ser de otro modo ya que nuestras raíces y espíritu provienen, por medio de la primitiva Regla, directamente de él y de la Santa Madre Luisa.
Para terminar es digno citar el primer artículo de nuestras renovadas Constituciones: “El fin de la Congregación es que las Hermanas honren a Jesucristo, fuente y modelo de todo amor, que le sirvan imitando su vida, haciendo obras de caridad y misericordia, espirituales y corporales a todos, especialmente a los pobres”.