La sugestiva atracción del cuadrilátero

Escribe: Abel G. Bruno

Basta con entrecerrar los ojos y concentrar la memoria en la década de 1960 (y algo más), para revivir aquellas extraordinarias jornadas boxísticas protagonizadas por jóvenes de neta extracción barrial y por ende popular. Motivos más que suficientes para colmar los gimnasios del Boxing Club (“Patio de la Morocha”-España y Sarmiento), y de los clubes Ferroviario, Sarmiento, Atlético e Independiente (sede de la calle 25 de Mayo). Por ese entonces, se vivía un clima muy entusiasta generado por las respectivas “barras” que acompañaban sin claudicaciones a sus “ídolos”, quienes a la par de las muy duras sesiones de entrenamiento volcaban sobre el cuadrilátero un porcentaje de sus condiciones naturales y otro tanto de las típicas “camorras callejeras”.

UN DEBÚT PROMETEDOR

El 8 de septiembre de 1962, y en el gimnasio del Club Ferroviario, hizo su presentación oficial Pedro Abel García, quien compartió el programa con otros boxeadores locales como José Massello, Juan Isaías Coronel (Kid Catapulta), Raúl Culós, Alfredo Ruiz, Horacio Díaz, conocido por su apodo de “Kíd Dalton”, quien años después lograría mayor popularidad al combatir con Américo Pereyra, Florentino Morales y Alejandro Quiroga. Con una sede albiverde colmada, “Bocha”, como aún lo identifican sus amigos y conocidos, combatió con el marplatense Oscar Escalante (con raíces familiares ayacuchenses), a quien le ganó por puntos en fallo unánime.

Pedro Abel García, nació el 2 de marzo de 1945. Cuando peleó contra Escalante, lo hizo en la categoría Liviano, y tenía 17 años de edad. Me entusiasmó Toto Gencarelli, quien por ese entonces había armado un gimnasio en la calle Sarmiento, entre Poderoso y Murgier, donde se estrenaban varios muchachos. También varios amigos del barrio de la estación ferroviaria me alentaron para que me calzara los guantes. Por ese entonces yo vivía en la calle Pasteur 664. Junto con Toto, también me orientaron Faustino Ramón y el “Colorado” Mugica. Deportivamente, fueron años muy buenos”.

UN GRAN OPONENTE: JUAN ISAÍAS CORONEL

La bata que utilizaba para subir al cuadrilátero Pedro Abel García, lucía el escudo del Ateneo Cultural y Deportivo José Manuel Estrada. “En total combatí en veintiún ocasiones tanto en Ayacucho, como en Rauch y General Pirán. ¿Un rival?: Juan Isaías Coronel, más conocido por “Kid Catapulta”. Varias personas cercanas al boxeo, lograron crear un clima de rivalidad tan grande que los aficionados se dividieron alentando a uno y a otro”. Al respecto, transcribimos el siguiente artículo de LA VERDAD, fechado el 7 de septiembre de 1964: “”La afición boxística de Ayacucho hace mucho tiempo que espera esta pelea y no faltan motivos para ello, por cierto. Es que tanto Pedro García, el hombre de la dinamita y de Kid Catapulta, que boxea lindo y posee un punch que no hay que descuidar, son dos púgiles de arraigo popular, con muchos adictos en torno a ellos. Ambos se mantienen en forma invicta hasta el momento. Hasta ahora, solo podemos decir, que el combate se realizará el próximo domingo 12, que está organizado por el Boxing Club Ayacucho y que el desafiante es Kid Catapulta, habiendo aceptado el reto su ocasional oponente del próximo domingo”.

En efecto, el gimnasio del Club Atlético quedó chico debido a la enfervorizada concurrencia. Según el informe de LA VERDAD, el primer asalto fue para Coronel, el segundo favoreció a su adversario, mientras que en el tercero prevaleció la mayor fuerza y preparación de Pedro Abel García, quien a la par de ganar la pelea se quedó con el título de Campeón Ayacuchense de la Categoría Liviano. Pero no terminó ahí ese encono. “Kid Catapulta” retornó a desafiar públicamente a García. Después del enfrentamiento entre ambos púgiles, los jueces dictaminaron empate y ahí se terminó el pleito.

Ambos púgiles continuaron con sus respectivas campañas, luciéndose nuestro entrevistado al obtener varias victorias por nocaut, principalmente la obtenida ante el tandilense Jorge Arocha, el 16 de agosto de 1969, a quien noqueó en el primer asalto.

HUBIESE SIDO EL “COMBATE DEL AÑO”

En el año 1966 y con grandes titulares, se anunció el combate entre dos invictos locales, quizás los más destacados por entonces en el boxeo regional. Nos referimos a Pedro Abel García y Florentino Morales. Se escribió en LA VERDAD: “Vuelve el popular deporte de los puños a nuestro medio, y esta vez con una extraordinaria pelea, que podríamos decir “La del año”. Se trató del enfrentamiento entre Pedro Abel García y Florentino Morales, “La Pantera Negra”. Un noqueador y un estilista de notable prestigio. Lamentablemente para los aficionados, esta pelea organizada por el promotor de Boxeo Carlos Urbina, no se llevó a cabo ante una lesión en las fosas nasales sufrida horas antes de la pelea por García. Florentino Morales, igualmente combatió esa noche ganando con holgura. Sin lugar a dudas, hubiese sido un extraordinario “peleón”.

Cuando contaba con 26 años de edad, Pedro Abel García, colgó los guantes de boxeo y su fama de noqueador, para dedicarse a jugar al fútbol, pero esa es otra historia. Nos quedamos con su imagen del pugilista que siempre “iba hacia adelante” en procura de ubicar su demoledora pegada, mientras que desde las butacas y sectores populares sus seguidores coreaban el “¡Bocha, Bocha!, ante cada una de sus formidables arremetidas. Fue un excelente boxeador, sin duda, que llenó emocionantes páginas del pugilismo ayacuchense y regional, y como tal aún se lo recuerda.

Pedro Abel García y Juan Isaías Coronel (Kid Catapulta), posando con el árbitro tandilense antes del combate librado el 12 de septiembre de 1964.

Pedro Abel “Bocha” García, junto a dos de sus entrenadores, Faustino Ramón y el “Colorado” Mujica.

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