Escribe: Eduardo A. Volonté
No resulta ninguna novedad decir que asistimos a una creciente configuración de una sociedad dual, como consecuencia del actual modelo socioeconómico vigente.
Alcanza con tomar cualquier aspecto de la vida cotidiana para corroborar como se expresa esa sociedad tan desigual y diferente, que hace que según cual sea el extremo del arco social donde una se encuentre, la vida se vea color de rosa o directamente negro mate.
Veamos algunos ejemplos casi elementales:
Para algunos pocos:
Medicina prepaga con alta oferta de aparatología y tecnología.
Para casi todos:
Hospitales públicos carentes de todo, hasta de vendas. Corte de entrega de drogas y remedios. Aparatología obsoleta. Obras sociales cortadas.
Para algunos pocos:
Educación privada. Becas al exterior. Excelencia educativa.
Para casi todos:
Sistema educativo desbordado, imposibilidad de acceder a Igualdad educativa. Escuelas públicas con carencias elementales. Edificios con deficiencias. Universidades ahogadas presupuestariamente.
Para algunos pocos:
Seguridad privada, custodios, sistemas de vigilancia particular.
Para casi todos:
Inseguridad total. Violencia cotidiana en asaltos. Policía de gatillo fácil.
Para algunos pocos:
Buenos negocios: Cripto moneda $Libra. Rentabilidad garantizada. Impunidad. Privatizaciones.
Para casi todos:
Falta de rentabilidad en el campo y la industria. Quiebra de empresas. Carencia de créditos. Desempleo. Empleo en negro, Reforma laboral y flexibilización. Bajos sueldos. Lentitud judicial.
Para algunos pocos:
Consumismo. Frivolidad. Farándula. Extasis.
Para casi todos:
Penurias. Resignación. Hambre.
Para algunos pocos:
Shoppings center. Rebaja impositiva para bienes suntuarios. Casi nula presión impositiva al patrimonio. Barrios privados. Primer mundo. Turismo al exterior.
Para casi todos:
Jubilaciones y pensiones míseras. Desmantelamiento del PAMI. IVA en los alimentos. Aumento de alquileres. Impuestos al consumo. Cuarto mundo.
Final para todos
Estos pocos ejemplos, a los que el lector podrá sin duda incorporar mucho más de su propia cosecha, son testimonio claro de como en lugar de una sociedad integrada, que tienda a limar las diferencias sociales, a brindar un mínimo de bienestar a todos los habitantes, nos encontramos marchando hacia una sociedad injusta y desigual, que excluye de los beneficios del reparto a la inmensa mayoría de los argentinos.-

