La rueda del molino San Juan

Todavía funcionaba y de vez en cuando le abrían la compuerta chica para que no se oxidara con el paso del tiempo, cuando la sacaron para repararla en la Escuela Técnica por profesores y alumnos, y la presencia de algunos aficionados que observaban el trabajo como cosa propia.Tenían razón, la rueda por su historia ya es de todos.
Hace unos días volvieron a colocarla en su lugar. Sin ceremonia ni protocolo (cosa rara por la importancia del hecho, pero se respeta). Al abrir la compuerta, las mansas aguas del Tandileofú comenzaron a acariciar las bateas de la rueda y ésta,de a poco, como si se despertara de un largo sueño, inició su rodaje suavemente, apenas con un susurro. Tan perfecto que nos cuesta imaginar que tiene 150 años.
Al Club Independiente y la Municipalidad les cabe la inmensa responsabilidad de cuidarla, atenderla debidamente y mostrarla al mundo como el vestigio más antiguo del Ayacucho que fue, desde la primera década de su fundación. Preciosa prenda turística, además.
Románticamente, nos hace pensar que los espíritus de Don Juan Labat, el rengo Gil, los Badie y tantos que anduvieron en ese lugar, están custodiando lo que fue para el pueblo un símbolo de progreso, rodeado hasta hoy de belleza y buenas intenciones.
Pasen a verla !

Enrique Taborda.