La incertidumbre que rodea a los medios periodísticos

Un etapa de realidades inciertas atraviesan los medios periodísticos de nuestro país impresos en papel diario. LA VERDAD  no es ajena a este momento que preocupa en toda la geografía nacional, poniendo en jaque la continuidad laboral de miles de trabajadores de la industria gráfica. Periodistas, armadores, impresores, personal de contaduría y jerárquicos.

La insuficiente recaudación por publicidad y venta de los periódicos, perjudicados por el avance de las páginas digitales, hace que el dinero no alcance para adquirir los insumos con valores desfasados y mucho menos poder cumplir con las obligaciones de pago de impuestos, obras sociales y remuneraciones de quienes día a día trabajan, estoicos, para que las hojas informativas estén en la calle.

Eso hace que las deudas se acumulen, los despidos para reducir gastos estén a la hora del día y la franja de vida sea más estrecha con el correr de los días. El cierre de imnumerables periódicos es un claro índice de lo que indica la realidad.

Da la impresión siempre que el valor estipulado de publicidades es bajo. Eso hace pensar  que las mismas se encuentran subvaloradas, pero también es cierto que los comercios, en su mayoría enredados por la imprevisibilidad y la caída de ventas de sus productos, no pueden abonar cifras mayores por el servicio publicitario.

Eso forma un combo de situaciones de difícil solución, que hace que la incertidumbre se instale, obligando a recurrir a decisiones no agradables.

Mientras que el país no da señales de estabilidad, con empresas quebradas por una economía azotada por la inflación, los periódicos que a través de la historia han llevado la noticia a los hogares de los habitantes de las ciudades, con tristeza, no exenta de angustia, ven apagarse la llama de su rica existencia. Lenta pero inexorablemente.