Benson Kipruto se coronó en la Maratón de Nueva York al imponerse a Mutiso en un final de ‘foto-finish’ El keniano se adelantó a su compatriota Alexander Mutiso en un desenlace dramático en el que ambos cruzaron la meta prácticamente a la vez.
Lo hizo en 2:08:09 tras un fotofinish histórico, mientras Hellen Obiri destrozó el récord femenino con 2:19:51. Eliud Kipchoge cerró su participación en Majors llegando en el 17º casillero con 2:14:36, dejando un último gesto de grandeza en Central Park.
MARATÓN NUEVA YORK 2025
Ayer domingo 2 de noviembre de 2025, la TCS New York City Marathon (NYC) — la última cita del año en el circuito World Marathon Majors – volvió a reunir una constelación de fondo mundial. En un día donde Kenia barrió los podios masculinos y femeninos, se elevó un nuevo récord de recorrido femenino y se vivió también el cierre de un mito del fondo: Eliud Kipchoge.
La TCS New York Marathon 2025 fue una sinfonía de estrategia, desgaste y orgullo keniano. Desde los primeros metros sobre el Verrazzano-Narrows Bridge, el pelotón élite avanzó compacto, a ritmo de tanteo más que de riesgo. Los relojes marcaban 15:11 en los primeros 5 kms, un paso prudente teniendo en cuenta los desniveles iniciales y la humedad que acompañó la jornada. Cerca de ellos en otro pelotón compacto se movía el laureado ayacuchense Sergio Hoffman a un ritmo de 3.30 el km , llevando adelante un plan perfectamente trazado, en la cabecera de los atletas sudamericanos.
Oro Benson Kipruto (2.08.09)
Entre los hombres, Benson Kipruto, Alexander Mutiso y Albert Korir formaron un trío de paciencia y cálculo. En el medio maratón, todos cruzaban por debajo de 1 h 05, sin cortes reales, reservando fuerzas para lo que de verdad define Nueva York: la subida del Queensboro Bridge y la interminable 1ª Avenida. Allí empezó la criba. A los 25 kms, el reloj marcaba 1 h 17 min 53 s y solo quedaban ocho hombres en la lucha. Korir, campeón en 2021, endureció el ritmo, mientras Kipruto y Mutiso se observaban sin pestañear.
El golpe definitivo llegó en Central Park. Kipruto cambió de ritmo al borde del muro y Mutiso respondió con un sprint furioso que levantó al público. Ambos cruzaron la meta con el mismo tiempo, 2:08:09, y solo las milésimas dieron la victoria al primero. Detrás, Albert Korir firmó 2:08:57 para completar el podio y asegurar el pleno keniano. Fue una llegada de museo: tres hombres, menos de un minuto de diferencia, todos curtidos en los grandes maratones del mundo. Kipruto no solo ganó, sino que firmó su segunda mayor victoria del año tras Boston, confirmando que es hoy el estratega más fiable del fondo internacional. Por su parte Hoffman lo hizo deteniendo el cronómetro con un neto de 2.31.53 poniéndose a la cabeza del ordenamiento de los 40-44 años, completando así una labor formidable, que corona una trayectoria regada de conquistas.
Más de 30000 voluntades completaron el esfuerzo en este clásico del atletismo del atletismo internacional. Seguramente la cita más importante.
Benson Kipruto (KEN) – 02:08:09
Alexander Mutiso (KEN) – 02:08:09
Albert Korir (KEN) – 02:08:57
Patrick Dever (GBR) – 02:08:58
Matthias Kyburz (SUI) – 02:09:55
Joel Reichow (USA) – 02:09:56
Charles Hicks (USA) – 02:09:59
Sondre Nordstad Moen (NOR) – 02:10:15
Tsegay Weldlibanos (ERI) – 02:10:36
Joe Klecker (USA) – 02:10:37
Oro Hellen Obiri (2.19.51)
La carrera femenina fue aún más brillante. Desde los primeros kilómetros, Hellen Obiri, Sharon Lokedi y Sheila Chepkirui marcaron territorio. Pasaron el 5 km en 17:05, en grupo compacto, y el medio maratón en 1 h 11 min 01 s, ya proyectando una marca por debajo del récord de recorrido. Chepkirui tiró con decisión hasta el kilómetro 35, registrando 1 h 56 min 48 s en ese punto y dejando claro que el récord de 2003 iba a caer.
El desenlace fue un ejercicio de control y de zancada. A la salida de Central Park, Obiri se levantó del grupo como quien huele el oro. Cambió el ritmo con precisión quirúrgica, soltó a Lokedi a falta de un kilómetro y cruzó la meta en 2:19:51, batiendo el récord del circuito por más de dos minutos. Lokedi resistió para ser segunda con 2:20:07, también por debajo de la vieja plusmarca, y Chepkirui, tras su trabajo de martillo constante, fue tercera con 2:20:24.
El podio femenino fue, literalmente, una lección de estrategia keniana: Chepkirui endureció, Lokedi aguantó y Obiri remató. Tres mujeres, tres estilos, un mismo resultado: récord y dominio absoluto.
Y mientras tanto, unos minutos más atrás, Eliud Kipchoge completaba en silencio su viaje final por las grandes “majors”. Entró en meta con 2:14:36, lejos de la lucha por el podio, pero con el aplomo de quien ha escrito la historia entera del maratón moderno. El público neoyorquino lo ovacionó como a un músico que interpreta su última nota: sin récord, sin podio, pero con legado.
Nueva York 2025 quedará como una edición memorable. Por la victoria al milímetro de Kipruto, por el récord arrollador de Obiri, y porque quizá fue el día en que el rey del maratón, Kipchoge, entregó la antorcha a una nueva generación que sigue, zancada a zancada, el camino que él trazó.
ULTIMO MAJOR ELIUD KIPCHOGE.
A los 40 años y con un palmarés que incluye múltiples victorias, récords del mundo (2:01:09 en Berlín 2022) y el hito histórico de haber bajado de las dos horas en 2019 (aunque en condiciones no homologadas), su llegada al asfalto neoyorkino se vivió como un cierre de capítulo.
Su carrera en Nueva York.
Kipchoge arrancó junto al grupo de cabeza, con la elegancia que le caracteriza. Pero tras los primeros 25-30 km, la carretera, la tensión, el muro… hicieron efecto. Finalmente cruzó la meta en 2:14:36, situándose lejos del podio, en la decimoséptima posición. No fue su mejor actuación, pero para un atleta de su calibre y situación, fue un gesto de entrega, de respeto al plano que le ha dado todo: el maratón. Su tiempo refleja que el “tiempo de dominación” ha quedado atrás, y ahora lo que queda es la leyenda, la inspiración, el legado.