Ante la pregunta de DIB, el gobernador Axel Kicillof volvió a reclamarle al presidente Javier Milei una instancia de diálogo institucional.
Kicillof llegó al establecimiento poco antes del mediodía, caminando desde la residencia oficial acompañado por su esposa, Soledad Quereilhac. Llevaba un pantalón azul, campera negra, un mate y un termo. Saludó a los vecinos, compartió mates con algunos votantes y entregó una bandeja de facturas a las autoridades de mesa antes de sufragar. También se tomó fotos y conversó con quienes esperaban en la fila.
Kicillof cuestionó el sistema de Boleta Única Papel
Una vez cumplido el trámite de la Boleta Única Papel (BUP), se dirigió al teatro Metro, ubicado a pocos metros, donde ofreció una conferencia de prensa. Allí destacó que la jornada electoral se desarrollaba “con total normalidad” en la provincia y subrayó que “en algunas localidades afectadas por la lluvia de ayer tardaron un poquito más en abrirse algunas mesas, pero todo está funcionando bien”.
El mandatario consideró que la elección de este domingo es “un día importantísimo para la Argentina”, en el que se define “qué va a pasar con la economía, con la educación, con la salud y con los derechos laborales”. En esa línea, enfatizó: “¿Dónde se empieza a resolver la cuestión económica? En las urnas, votando y decidiendo qué sentido queremos que tenga la provincia y qué diputados queremos para la agenda legislativa”.
Consultado sobre el nuevo sistema de votación, Kicillof fue crítico con la Boleta Única en Papel. “Sigo sin entender la necesidad de modificar algo que andaba bien. El sistema tradicional era más barato y aseguró transparencia total”, afirmó. Recordó que en las elecciones del 7 de septiembre “votaron 14 millones de bonaerenses sin un solo problema” y que el mecanismo anterior “no traía fraude ni irregularidades”.
“Esperamos que hoy también salga todo muy bien, pero repito: no hacía falta cambiar algo que funcionaba. De todos modos, trabajamos en cada municipio junto a los intendentes para explicar cómo se votaba con el nuevo sistema”, agregó.
El llamado al diálogo
En otro tramo de sus declaraciones, el gobernador fue consultado por la situación política nacional y el futuro del peronismo. “Llegamos con Fuerza Patria todos los sectores, tuvimos un muy buen resultado en septiembre y estamos muy conformes por haber representado a una parte importante del pueblo bonaerense”, señaló.
Ante la pregunta de DIB sobre el llamado al diálogo que realizó tras la elección de septiembre, Kicillof insistió en la necesidad de establecer una comunicación institucional.
“No necesito adelantarlo, porque lo hago todos los días. Desde que asumí como gobernador estoy dispuesto a dialogar con la autoridad nacional. Lo he solicitado varias veces y lo reitero: por supuesto que estoy a disposición. No se trata de afinidades personales, sino de coordinar políticas en seguridad, salud, educación y trabajo. Las autoridades de la Casa Rosada tienen mi teléfono, úsenlo”.
“¿Cómo no van a querer hablar con el gobernador de una provincia con 17 millones de habitantes? No se trata de relaciones personales ni de simpatías políticas. Es necesario coordinar políticas de seguridad, salud, educación, alimentos, situación laboral, social y económica”, planteó.
También se refirió al proyecto de reforma laboral que impulsa el oficialismo nacional. “Me llegó una versión de lo que están presentando. Espero que no sea eso lo que van a empujar, porque va en la misma dirección de lo que vienen haciendo. Ya tenemos 200 mil nuevos desempleados”, advirtió.
Antes de retirarse, Kicillof reiteró su llamado a la participación y a la defensa de la democracia. “Hoy hay que concentrarse en votar. Es un día importante, porque el pueblo gobierna a través de sus representantes y debe hacerse escuchar en las urnas”, concluyó



