Llegaba hoy por la mañana hasta nuestra mesa de trabajo, un amigo de la casa, tomando la distancia protocolar con barbijo incluído y luego de rociarse las manos debidamente, para charlar un momento sobre la situación en nuestra ciudad y comentarnos sobre la decisión del gobierno de la ciudad de Tandil, de cerrar todo paso que conecte con nuestra ciudad. Incluso reforzar algunos. Ma dio su punto de vista y aguardó…..
Y no está para nada mal ( le contesté)…. Pienso y me responsabilizo de ello asegurando que quizás nosotros hubiésemos realizado lo mismo. Quiero creer. Si bien por ahí puede observarse como una actitud, mezquina, poco solidaria y si se quiere antipática, no deja de ajustarse a la realidad de unos y otros.
El amigo un tanto sorprendido al observar el trabajo de las máquinas en los puntos estratégicos de ingreso por tierra a la vecina serrana, buscó nuestra opinión entendiendo que marcharíamos con él, coincidiendo con sus apreciaciones.
Solo atiné a justificar esa decisión y le dije algo que me brotó en forma instantánea » ya nos van a abrir de nuevo «, quedate tranquilo y espero no tengamos necesidad de cerrarles a ellos en un futuro, pues sería predecir su pérdida del número 5 en la fase. Aguardemos que nuestros vecinos se mantengan como hasta ahora, indemnes.. y que nosotros terminemos de trepar este, si se quiere impensado escollo, encontrando la ansiada salida.
El excelente trabajo que se realiza apunta a que la situación si bien larga y de » día a día», vaya encontrando su estabilidad. Sin perder la paciencia. Se lo merece toda la gente que hace un enorme sacrificio, quienes conducen la tarea. Autoridades, médicos, personal sanitarista, del primero al último, que velan por nuestra salud, arriesgando la de ellos en todo momento. De las fuerzas de seguridad. De quienes cuidan los ingresos, que deben ser muy estrictos y detallistas por la importancia en el aislamiento que tienen los controles para mantener cerrada la ciudad, libre de personas provenientes de lugares sospechosos. Ahi puede residir la clave de la recuperación total.
A su vez tratando de hacer entender todos los días a la gente que se muestra más relajada de la conveniencia del cuidado. Del uso de barbijo, de la higiene, de no estar en la calle innecesariamente, del distanciamiento que nos protege. Hacer docencia si es necesario, para de esa manera estar un poco mejor todos.
El tema de la pandemia y nuestra lucha importa también a los medios de prensa, que como regla excluyente, deben manejarse no solo con responsabilidad sino lo que es quizás más importante aún, verificando el origen de las fuentes. Si no lo hacemos, le estaremos asestando un daño innecesario a la comunidad, que con avidez nos lee, repite y luego forma su opinión. No apresurarse. La primicia en una ciudad pequeña no renta a favor, máxime si carece del asidero correcto. Ser prudentes. Habrá que entenderlo para luego no tener que borrar con el codo lo que se ha escrito con la mano.
Es hora de enderezar al que se tuerce en todos los ámbitos y marchar unidos, tranquilos, con mucha responsabilidad hacia el logro de la bendita recuperación. Lo he dicho muchas veces y hoy lo vuelvo a repetir, los ayacuchenses podemos, avancemos altivos para derrotar a este escollo que nos quiere ganar la delantera.
Juntos, a la par….
OMA.