Pasado mañana viernes 23 de noviembre y a la hora 18, habrá de tener lugar la presentación del libro «Truculencias», cuya autoría pertenece a Juan Esteban Bassagaistegui, en el marco de la Feria del Libro «Ayacucho Lee», que habrá de concretarse en el Espacio Cultural «La Vieja Usina».
Al respecto y según se estila, cabe conocer los principales antecedentes del escritor nacido y residente en la vecina ciudad de Rauch, obviando los numerosos premios y otros reconocimientos que ha logrado en su muy prolífica trayectoria como escritor:
Algunos antecedentes del autor
«Motivado por sus ganas de contar historias y de tranquilizar los fantasmas que habitan en su interior –como a él le gusta decir–, Bassagaisteguy comenzó a escribir cuentos durante sus años de vida universitaria en Tandil. Con más de cien relatos escritos, el género que predomina en ellos es el suspenso, con toques de misterio y terror. Aunque también navega por otras aguas, como lo son el drama, la comedia y los cuentos policiales.
Sus influencias, a la hora de escribir, se encuentran en el escritor norteamericano Stephen King, como así también en diversos autores del género del terror (E. A. Poe y H. P. Lovecraft, entre otros) y en el escritor argentino Enrique Medina.
En 2018, a través de la editorial «Sello Fantasma», publicó la antología de relatos «Truculencias», que reúne trece cuentos cuyas tramas giran alrededor del suspenso, el terror y la violencia».
Prólogo de Raúl Ogar
Para profundizar aún más en el libro «Truculencias», transcribimos textualmente el contenido del prólogo escrito por Raúl Ogar:
«Hola, Fiel Lector, estás a punto de leer el prólogo de un desconocido, pero que eso no te espante, porque si tenés esta antología en tus manos significa que tenemos algo en común: nos encanta la narrativa de horror y nos gusta la buena literatura y eso es algo de lo que sobra en esta obra, puesto que Truculencias no es una colección más.
Devoro ficción de terror desde muy chico y este último tiempo me dediqué mucho a compilados de autores que están duchos en el género –pienso que esta clase de libros nos acerca mucho a las características principales del estilo de un escritor–, así que me siento en condiciones de opinar al respecto.
No es fácil escribir cuentos, menos si se intenta contar una buena historia. Digo esto porque, en este género en especial, recrear una situación en un lugar particular donde suceda algo extraño, sea sobrenatural o no, y donde el final nos queda sin conclusión es una tarea definitoria para decir: escribí un cuento de terror. Y no, no es así. Un buen cuento debe estar bien contado, necesita de una introducción que te enganche, un nudo que te mantenga en vilo y un desenlace que te deje con la boca abierta. Al menos así lo considero yo, aunque es cierto que en esto de «es bueno» y «no es bueno» prima el gusto y la opinión personal (muchos de ustedes me lincharían si se enteraran que no me gusta Edgar Allan Poe o que no tengo ningún interés en H. P. Lovecraft).
¿Se preguntaron alguna vez qué es la literatura? Es un lenguaje que se pronuncia a través de la escritura, dirán. Por lo general, se asimila de forma inmediata a lo narrativo, no así tanto a otros géneros literarios, al menos esto opinaban los formalistas rusos. La mayoría dirán que literatura es Borges, Kafka, Cortázar, Murakami, Joyce, Hemingway, García Márquez… Yo prefiero la de Juan Esteban Bassagaisteguy. Vengo leyendo sus escritos desde hace mucho tiempo y puedo asegurar que es un apasionado de lo que hace. En estos relatos recogidos acá está puesto el corazón de este talentoso escritor nacido en Rauch, y parte de la sangre que van a encontrar en ellos también es la de él.
Muertos que regresan a la vida, ratas inmundas, seres sobrenaturales, genocidas, fantasmas, leyendas urbanas, asesinos, ¿les parecen temas ya explotados por otros autores? ¡Claro que sí, quién puede negarlo! Pero, Fiel Lector, dejame decirte algo: cuando leés un cuento y por un instante pensás que lo que estás leyendo, así sea absolutamente imposible de que pueda ser real, logre suceder de verdad, estás frente a esa buena historia de la que te venía hablando, y este escritor consigue convencerte de que lo imposible o lo más truculento puede ocurrirle a cualquiera de un momento a otro. Y eso es lo que hace un buen narrador que escribe buenas historias.
Pero no voy a ser yo quien te convenza de ello. Vení, pasá, leé y asegurate vos mismo de que lo que opino es así. Y llevate de paso un par de sustos de regalo».