Jonás Vingegaard: De empleado en una pescadería a líder del Tour de France

Los aficionados al ciclismo competitivo en líneas generales siguen atentamente las extraordinarias alternativas de la competencia considerada “reina” de todas las pruebas internacionales por etapas. Nos referimos a la “Vuelta de Francia” o al “Tour de France”, que actualmente se encuentra en su máximo apogeo. Al respecto, alguien dijo: “De carreras de bicicleta entiendo poco, pero que inmenso placer me da observar desde los varios helicópteros y motocicletas las mínimas alternativas de cada etapa. Ni que hablar sobre los maravillosos paisajes que pueden verse; el orden y mantenimiento de los pueblos y ciudades por donde pasa la caravana”.
En efecto, es todo un gratísimo placer mirar con atención esas rutas generalmente alternativas perfectamente asfaltadas; la circundante vegetación, sembradíos, viñas y techos con tejas. Salvo en las etapas de montaña, donde los aficionados “se enloquecen” al tener a pocos centímetros a sus ídolos, después el respeto es sinónimo de educación social y deportiva.

Hasta la fecha, viste el “maillot jeunesse” el dinamarqués Jonás Vingegaard, de 25 años de edad y del equipo “Jumbo Visma”, seguido muy de cerca por el esloveno Tadej Pogacar.
Lo hecho hasta ahora por Jonás Vingegaard, puede considerarse como una de las más grandes hazañas del ciclismo internacional si se considera la historia de superación del pedalista danés. Antes de poder decir que es ciclista profesional, tuvo que alternar sus entrenamientos con un trabajo de medio tiempo en una pescadería. En ese muy frio y “apestoso” lugar, Vingegaard, se encargaba de la limpieza y proceso del almacenamiento de los pescados.
En diciembre del año 2017, el ahora líder del Tour de Francia 2022 formaba parte del equipo “Coloquick-Cult” en su natal Dinamarca. Para poder ayudar a su familia, trabajaba desde las seis de la mañana hasta las 12 en una fábrica de pescado en Hanstholm. “Tenía mucha más motivación para salir a entrenar cuando trabajaba”, manifestó en un reportaje reciente este pedalista de 25 años. Ahora, casi cinco años después, puede decirle al mundo que valió la pena cada esfuerzo en su vida para llegar a lo más alto del ciclismo, siendo líder del “Jumbo-Visma” y portador de la malla amarillo en el Tour de Francia 2022.
“Es un sueño hecho realidad. Mi ambición era ganar una etapa y conseguir el liderazgo. Realmente hacerlo fue increíble”, expresó el miércoles 13 de julio cuando escaló en solitario un tremendo puerto de alta montaña, el número 11. Todavía restan muchísimos kilómetros para arribar a París, pero lo hecho por Jonás, le basta para estar entre el grupo de ruteros selectos a nivel mundial.