El viaje comenzó el 2 de octubre y los llevó a cruzar parte de Argentina, Uruguay y Brasil, pudiendo disfrutar de la belleza de los paisajes, la conexión con la naturaleza y la calidez de las personas que encontraron en su camino. Ambos destacaron a LA NUEVA VERDAD DE RAUCH la hospitalidad de la gente, quienes a su paso les ofrecieron lugares para acampar.
Durante su travesía, la rutina diaria de la pareja fue rigurosa: comenzaban a pedalear a las 6 de la mañana y continuaban hasta las 5 o 6 de la tarde, con paradas para alimentarse. A pesar de los desafíos, como el calor de Brasil y las empinadas subidas, la comida les ayudó a recuperar energías.
Además de pedalear, Jeremías y Stefania Casaux ( ayacuchense) realizaron distintas actividades de supervivencia: malabares en escuelas rurales y semáforos les sirvió para financiar su viaje.
La experiencia “ha sido más enriquecedora de lo que esperábamos”, aseguró el rauchense en diálogo con este medio.
En su viaje destacó “la belleza de los paisajes, la conexión con la naturaleza y la calidez de las personas” que se cruzaron en el camino.
Ahora, al llegar a Campinas, esperan disfrutar de la playa y encontrarse con Marcelo Harkes, un rauchense afincado en el país vecino, y su pareja, celebrando el esfuerzo y el desafío que valió la pena