» Fue anoche en torno de las 2 y media de la madrugada. Estábamos durmiendo y sentimos un fuerte ruido en la puerta de entrada, con el lógico estupor me dirigí a la puerta con mi esposa y los golpes y patadas eran muy fuertes. Les grité que querían, que había gente adentro y que llamaríamos a la policía, pero los golpes no cesaban. Fue tremendo el momento que pasamos, de sorpresa y miedo. No es grato despertarse así».
» Marta no podía llamar de los nervios y yo le ayudé al tiempo que miré y vi por la mirilla de la puerta a una persona a pocos centímetros. Era el que pateaba y le dije que tenía un arma y le iba a disparar, pero no dejaba de empujar la puerta, así que no tuve más remedio que tirarle».
«Al parecer una pareja que pasaba por el lugar llamó a la ambulancia porque sintió el tiro y observó al hombre un tanto confundido luego del disparo. Por ello llegó una ambulancia y dos móviles que actuaron con rapidez y lograron capturar a uno aunque creo que después del tiro otros se fugaron. Fue una verdadera odisea que no terminaba nunca, me quedé toda la noche levantado y después comenzaron a llegar mis hijos y amigos por suerte»
El relato un tanto emocionado de Pedro Moureu quien nos recibió en su domicilio de Colón y nos contó algo que parece salido de las películas y que no puede ocurrir en una ciudad tranquila y pequeña como la nuestra. Hecho al que habrá que investigar para tranquilidad de toda la población.