El tránsito en nuestra ciudad nunca fue el mejor, ni el que se caracterizó por la forma disciplinada y responsable del ordenamiento automotor.
Relacionado con ello veía a un auto poner las balizas, deteniendo su marcha y quien lo seguía no tomó distancia para dejarlo estacionar, así ocurre permanentemente hasta que quien observa por el retrovisor desiste de realizar la maniobra derrotado por la total falta de espíritu solidario de quien hace señas de luces buscando continuar sin advertir lo que ocurre.
Completando el cuadro de mala conducción observé hace unos días a una bella señora en un moderno auto de procedencia norteamericana, de color claro y 170 HP bajo la suela, manejar en forma totalmente distendida, con el celular que le tapaba medio rostro, charlando animadamente y conduciendo con una sola mano. Mire ud !!!!
Una imprudencia total por diferentes razones, todas valederas. Henry Ford no ideó el auto potente si se quiere para que un ser humano en Ayacucho lo conduzca entre el tránsito con una sola mano asida al volante y lo que es más grave aún, esa mujer no tiene idea que administra 170 HP. Qué?. Qué es eso?.
A este auto lo compró mi marido!!! Yo lo manejo solamente. Ni Juan María Traverso o si ud quiere más cercano a estos días Guillermo Ortelli cometen tal imprudencia. Pero bueno.
Hola, sí!!! segunda, tercera!!!.-
OMA