Ayer por la mañana estuvo en LA VERDAD el cantante lírico Fabián Veloz. En esta fugaz visita mantuvimos una entrevista con el barítono nacido en Ayacucho que desde hace unos años viene presentándose en distintos escenarios del mundo. Nominado a los premios Konex y premiado como Cantante por la Asociación de Críticos de Argentina este año, la proyección de Fabián Veloz en cuanto al canto es por demás promisoria para su carrera profesional.
En Atlanta
Apenas finalizada su participación en su rol protagónico de Giorgio Germont en La Traviata, ópera que fuese puesta en escena en el Teatro Opera de Atlanta, por cierto muy destacada por los críticos, se apresta para actuar por primera vez como Jurado en un concurso que realiza el Instituto Superior del Teatro Colón de Buenos Aires. Precisamente hoy está llevando adelante esta nueva función en el Colón.
De su paso por Ayacucho nos cuenta: «Estoy de pasada, un poco de vacaciones visitando a la familia»-En tanto de su presentación en Atlanta explica: «Fue una experiencia muy linda en un teatro que no conocía. Era la primera vez que iba. Una ópera muy familiar, muy bien organizada, ellos trabajan a un nivel muy profesional y quedaron en invitarme para el año próximo. Fue un desafío rearmar el personaje en este versión de una obra que ya he hecho bastante, con una reggista muy importante que actualmente reside en la ópera de Whasington. Le gustó lo que hacía así que esperemos la invitación para el año que viene. Atlanta es una ciudad hermosa, muy grande y difícil de conocer pero fue todo muy lindo.»
La Traviata fue el cierre de temporada en esta ciudad estadounidense y en dicho Teatro Opera de Atlanta. De sus compañeros protagonistas señala: «Fue la primera vez que cantaba con Mario Chang, tenor de Guatemala que ha hecho su carrera en Nueva York, en el MET, hizo la escuela, el Young Program ahí y también estuvo viviendo en Alemania. Y después con Susana Markovac, soprano de origen checo, hizo muy buen equipo los tres. De hecho la crítica comentó que sobresalía el trato entre el padre Giorgio (que era yo) y el hijo Alberto (Mario) en la obra y sin dudas fue porque ambos cantantes éramos hispanoparlantes. A una de las funciones acudió mi manager que vive en Nueva York y se quedó impactado por la dupla que armamos con el tenor y también es un poco lo que rescata la crítica».