F16: Se firmó la compra de las aeronaves a Dinamarca

(U.S. Air Force photo by David Shelikoff)

El gobierno espera que antes de fin de año llegue el primer F-16 a la VI Base Aérea
Los aviones de combate F-16, que luego del envío inicial llegarán en tandas a partir de 2025, formarán un escuadrón en la VI Brigada Aérea de Tandil, donde comenzará un trabajo para mejorar las condiciones de la pista de aterrizaje, hangares y otras instalaciones. Además, se pondrá en marcha un programa de entrenamiento y capacitación de pilotos y mecánicos. Se espera que las aeronaves pasen, también, por el Área Material Río Cuarto, donde la Fuerza Aérea tiene talleres de mantenimiento.

El gobierno argentino formalizó este martes la compra más ambiciosa de aeronaves militares desde la recuperación de la democracia. La adquisición de los 24 aviones caza F-16 A/B MLU Fighting Falcon constituye el primer paso de la operación, que se completará en los próximos meses con las negociaciones iniciadas con Estados Unidos para definir el sistema de armas con que se equiparán las unidades.

El contrato fue firmado en la base militar Skrydstrup, en Dinamarca, por el ministro Petri y su par de ese país, Troels Lund Poulsen, quienes hace veinte días habían firmado una carta de intención.

El gobierno de Milei, quien el sábado último suspendió su viaje a Copenhague para regresar a Buenos Aires, a raíz del agravamiento de la crisis de Medio Oriente, espera recibir antes de fin de año el primero de los F-16, que serán destinados a la VI Brigada Aérea con asiento en Tandil.

La operación engloba un monto cercano a los 650 millones de dólares, confiaron fuentes castrenses, de los cuales la mitad corresponde al valor de las aeronaves y la otra mitad al sistema de armas. Se estima que los aviones serán equipados, al menos, con misiles aire-aire y armamento guiado aire-superficie, según trascendió en fuentes especializadas.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, dijo que la operación será por un monto menor, «unos 300 millones de dólares».

Incluidos los sistemas de armas, cada avión está valuado entre 20 millones y 27 millones de dólares y se estima que la hora de vuelo insume un costo de 20.000 dólares. Algunas unidades son biplazas, acondicionados para el adiestramiento de los pilotos, y otras son monoplazas.

Se trata de aeronaves de combate que se encuentran operativas desde 1978 -fabricados por la compañía estadounidense General Dynamics- y fueron sometidos a procesos de modernización.

La Real Fuerza Aérea danesa fue desprogramando gradualmente este sistema de aviones militares para incorporar los aviones de combate F-35, en un paso tecnológico de avanzada, con miras a afianzar un sistema de quinta generación. Además de los 24 aviones vendidos a la Argentina, a comienzos de este año Dinamarca decidió donar 19 aviones F-16 a Ucrania, que desde hace más de dos años enfrenta la invasión de Rusia.

El ministro Petri estuvo acompañado por el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, brigadier Xavier Julián Isaac, quien tuvo una activa participación en las gestiones, que comenzaron durante el gobierno anterior, cuando se desempeñaba como comandante de la Fuerzas Aérea.

Los aviones de combate F-16, que luego del envío inicial llegarán en tandas a partir de 2025, formarán un escuadrón en la VI Brigada Aérea de Tandil, donde comenzará un trabajo para mejorar las condiciones de la pista de aterrizaje, hangares y otras instalaciones. Además, se pondrá en marcha un programa de entrenamiento y capacitación de pilotos y mecánicos. Se espera que las aeronaves pasen, también, por el Área Material Río Cuarto, donde la Fuerza Aérea tiene talleres de mantenimiento.

Según describe la Fuerza Aérea de Estados Unidos en su página web, los F-16 Fighting Falcon son aviones de combate compactos y multifunción y ofrecen «un sistema de armas de alto rendimiento y costo relativamente bajo».

Añade que «puede localizar objetivos en todas las condiciones climáticas y detectar aviones de bajo vuelo por el radar. En una función de aire a superficie, está en condiciones de volar a más de 2500 kilómetros por hora, entregar sus armas con una precisión superior, defenderse de los aviones enemigos y volver a su punto de partida».

Fuentes especializadas consideran que los F-16 son aeronaves muy efectivas en combate y se les reconoce su agilidad y facilidad de maniobra. La suspensión del vuelo del Presidente frustró la posibilidad de abordar uno de los aviones desde la posición del copiloto, como era la intención original. Fuentes castrenses, de todos modos, dudaban de la conveniencia de esa decisión, en medio de la grave crisis social que agobia a millones de argentinos.

(La Nación)