Por: Mabel Santos
Hace un año tuve la posibilidad de realizar la recorrida en la denominada Noche de los Templos, en la ciudad de Buenos Aires. Con gran expectativa, dado que el programa permite hacer las visitas guiadas en unos 80 templos capitalinos, con anterioridad elegí la Mezquita de Palermo Centro Cultural Rey Fahd y la Iglesia San Miguel Arcángel donde se encuentra la Torre de la Parroquia que es del Siglo XVII y que sirvió como mirador a los patriotas durante las invasiones inglesas.
Alrededor de la hora 21 el taxi se detuvo en cercanías de la Mezquita, la más gran de Sudamérica y allí llamó la atención la larga fila de personas que aguardaban para ingresar a dicho templo. Los recorridos guiados se hacían por grupos, viendo la enorme convocatoria de visitantes que se habían llegado hasta la Mezquita. Al ingresar el saludo de los anfitriones que invitaban a los visitantes a pasar hacia el interior del templo. Allí, una gran sala donde se destacaban los compartimentos para dejar el calzado. En el caso de los musulmanes debieron ingresar las mujeres con velo, sin embargo era una noche distinta porque se abrían las puertas al mundo externo, sin predicamentos ni imposiciones religiosas, sólo para mostrar al público uno de los centros más importantes de la religión islámica en Argentina. Al traspasar las puertas, el interés estuvo dado especialmente en observar las paredes desnudas, las bancas enfrentadas hacia una pared, probablemente hacia la Meca, la ciudad sagrada para los musulmanes. El Corán escrito en distintos idiomas se podía ver en los pequeños portalibros diseminados en el piso alfombrado.
Una cálida bienvenida a los visitantes fue la recepción de los anfitriones, sólo para mencionar que todos los cultos, toda la humanidad tiene sus espacios en este Buenos Aires del Tercer Milenio.
Al salir, luego de poder tomar varias fotografías en el interior del templo, había una muestra de arte y también nos convidaron con dátiles y otros productos típicos del Oriente.
Saliendo de allí, tomé otro taxi para llegar a tiempo a visitar la Iglesia San Miguel Arcángel. Al ingresar también fuimos recibidos en grupo para realizar esta visita guiada. El motivo principal subir hasta la Torre emblemática
Los templos estarán abiertos en un horario atípico con visitas guiadas para destacar su patrimonio cultural, artístico y religioso. En cada uno se podrá disfrutar de conciertos de música, coros, degustaciones de distintos platos típicos de cada religión y otras actividades. También se podrá visitar lugares a los que generalmente el público no tiene acceso. Los vecinos podrán conocer diferentes obras de arte, patrimonio religioso y la historia de cada templo participante.