Es indudable que la segunda ola de contagios de covid-19, se viene a pasos agigantados y es una amenazante realidad. Solo basta observar los partes diarios.
Mientras el gobierno redacta un DNU con restricciones para implementar en los próximos días, el tema preocupa desde la salud y la economía, ya que las pequeñas empresas no soportarían un nuevo cierre de actividades. Muchas han quedado en el camino tras una pandemia que supera el año y mantuvo durante 3 o 4 meses las puertas cerradas sin la más mínima generación de trabajo y divisas.
Incertidumbre y temor al tiempo que avanzan los contagios y muertes.
Qué ocurrirá en los próximos días? nadie lo conoce.
Parar nuevamente el país sería catastrófico. Ajustar horarios y protocolos puede ser una opción valedera.
Los privados necesitan trabajar, es lo que se debe entender en este país en donde la cifra de vacunados es ínfima si la relacionamos con el número de habitantes y ello es una deuda que el estado mantiene con la población.
Es hora de saldarla!!!.-
OMA