Es grato saber que lenta pero seguramente, continúa moviéndose el conglomerado organizarivo relacionado con la implementación del tren turístico Ayacucho-Tandil. Como es sabido, desde hace varios años a la fecha se realizan gestiones que en algunos casos duermen el sueño pesado de los cajones burocráticos. Funcionarios que bien pudieron aportar algo al proyecto pero a quienes solo les interesa llegar a fin de mes para cobrar suculentos sueldos, y otros que dentro de sus posibilidades hacen lo que pueden. Anteayer nomás, el dinámico dirigente local Adrián Sánchez, recibió de un amigo una grata nueva. Transcribimos un pequeño párrafo del mensaje enviado por Diego Sotelo, actual gerente de trenes sanitarios y turísticos y viejo conocido del proyecto: «Buenas tardes Adrián. Como sabrás, estoy al frente de la organizacion de trenes turisticos entre otras formaciones especiales. Te pido si es posible enviarme una carpeta con todo lo que han avanzado y todo lo que han generado. Mi idea, si es posible, es darle fuerte apoyo a ustedes entregando material ferroviario para la conformación del tren». En efecto, hace mucho tiempo y por los carriles más convenientes, se solicitaron varios vagones. Cabe esperar que ahora se pongan en marcha con rumbo a Ayacucho…
Hace 25 años ya era un problema
En la edición de LA VERDAD de hace 25 años, leímos como al descuido el siguiente título: «Recomendaciones de la policía para mejorar el tránsito en Ayacucho». Por ese entonces, ya había serios problemas con el movimiento vehicular, principalmente con los ciclistas y motociclistas. Cabe considerar que no circulaba ni cercanamente el número de máquinas que se movilizan actualmente. En ese informe publicado el jueves 19 de enero de 1995, se exige que los motociclistas deben usar cascos protectores. Si son detenidos por no utilizarlo, la primera vez se los informa y si reinciden se les secuestra la motocicleta con la multa correspondiente. Deben circular por la derecha a baja velocidad, y las motocicletas deben contar con la obligada documentación. Otro dato interesante: se efectuaban diariamente operativos de control en calles y avenidas. En cuanto a las rutas, siempre había básculas móviles y permanentes operativos policiales de control (?Ayacucho año verde¿).
Playas: normas para un mejor disfrute
En lo que respecta a las playas pertenecientes al vasto litoral atlántico bonaerense, por estos dias se encuentran abarrotadas de bañistas. Los hay por todas partes y en números impresionantes. «Todo el mundo» se ha volcado a esos espacios para tomarse las merecidas vacaciones, dentro de sus poibilidades económicas. Lógicamente, esas abigarradas aglomeraciones generan todo tipo de situaciones y en ese transcurrir, es posible que sucedan situaciones que van en contra de la normal convivencia en espacios tan reducidos: ardorosos partidos de fútbol; perros por todas partes, y lo que es peor, algunos aparatos musicales cuyos altoparlantes atronan el espacio. Cuando alguien se atreve a solicitar mesura para esos inadecuados procederes, se arriesga a tener serios problemas. Se hace imprescindible establecer normas concretas para mejorar esos problemas que se reiteran ultimamente en mayor medida. Que ese transitorio pasaje de solaz y esparcimiento sea grato física y anímicamente; que no se convierta en un constante «renegar» por el inadecuado proceder de quienes no saben o no quieren convivir en sociedad.
49 años de «La 30»
En el año 1971, con las lógicas imprecisiones técnicas comenzó a ganar el éter la emisora LU30 Radio Maipú. Todavía soplaban vientos un tanto románticos en el periodismo local, donde se abrazaba con profundo fervor esa vocación de servir al prójimo a través de las informaciones, la música y otras manifestaciones tan gratas al corazón y a los mejores recuerdos. Al poco andar, la Corresponsalía en Ayacucho de esa emisora AM cobró una extraordinaria gravitación llegando a todos los confines de nuestro extenso partido a través de la voz inconfundible de Elsa Almirón, pionera y directora, a quien se sumaron respectivamente Liliana Carlón, Stella Maris Bruno, y otros periodistas entre los que se cuenta quien escribe, a cargo del área deportiva. Cabe destacar el programa mañanero «Ayacucho y su Dimensión», y las jamás igualadas «Gauchaditas» que principalmente en situaciones de desastres naturales como la inundación de 1980, por ejemplo, cumplieron un rol destacadisimo; transmitiendo de manera ininterrumpida durante 24 horas, se propalaron aproximadamente 3.000 mensajes hacia todos los confines del partido y de la zona, sirviendo de apoyo un avión del Aero Club local que operó desde la ruta provincial Nº 50 y cruce del camino al establecimiento de campo «Santa Catalina». Cuando las aguas se estabilizaron, en el primer tren que partió con socorros desde Ayacucho hacia Udaquiola, «la 30» envió dos periodistas que transmitieron en directo. ¡Felicitaciones, Elsa Almirón!. Abrazo y reconocimiento extensivo a todos aquellos que de una u otra manera, prestaron tantos y tan buenos servicios distinguidos a la comunidad…
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