Ultimamente es posible notar una leve mejoría en el sistema de recolección de elementos que hasta hace poco tiempo atrás, se sacaban a la calle a cualquier hora y día. Escombros, ramas de podas, elementos en desuso y en suma, esa situación se habia convertido en un «descontrol descontrolado». Actualmente hay que avisar al respectivo organismo municipal, desde donde se imparte el orden correspondiente para su retiro. Claro que siguen estando los «deshorejados», quienes continúan sacando basura a la calle cuando se les antoja. No obstante, se ha mejorado en ese aspecto…
No ocurre igual con la limpieza de los sectores correspondientes a los cordones. En numerosas arterias es posible observar diariamente que la suciedad de todo tipo continúa imperando, sin que aparentemente pueda encontrarse la solución. Cabe destacar la tarea que en ese contexto lleva a cabo «Alba». Un ejemplo a imitar…
Se habla de levantarlos, compactadores y otras cuestiones por el estilo, pero continúan sumándose los vehículos de todo tipo abandonados dentro y fuera de las cuatro avenidas. Se dijo oficialmente que se iban a implementar medidas para eliminar tanta chatarra, pero hasta la fecha esos innumerables desechos mecánicos siguen «tirados», ofreciendo una postal lamentable que aumenta de manera considerable el estado de suciedad que ofrece la ciudad…
Otra cuestión de la que continúa haciéndose eco gran parte de la comunidad, refiere a la rueda metálica del ex-molino «San Juan», que sigue abandonada y sin miras de ser repuesta en su sitio original. Nos referimos al edificio remodelado que ocupa actualmente el albergue del Complejo Recreativo y Deportivo Comunal del Club Independiente. Ese elemento que data del año 1876, declarado «De Interés Histórico Municipal», según comentarios se encuentra en un compás de espera hasta que desde la Escuela de Educación Técnica Nº 1 que precisamente lleva el nombre de «Juan Labat» (quien instaló el primitivo molino harinero en ese lugar), se decidan a presentar y concretar un proyecto para hacerla girar con su correspondiente sistema, con el fin de generar energía eléctrica con la fuerza motriz del agua proveniente del arroyo «Tandileofú», que corre a pocos metros del lugar. Palabras más, conceptos menos, de eso trataría la idea que «daría luz artificial» a todo el predio…
Según es posible observar y escuchar, los operativos tendientes a neutralizar a los émulos de Marlon Brando en la película «El Rebelde», se han calmado bastante. Nos referimos a los motociclistas díscolos que con los escapes libres de sus máquinas, sin cascos protectores, carnet de conducir y papeles del vehículo, durante los últimos tiempos se habían «adueñado» de la ciudad. A pesar que de tanto en tanto se los puede ver y escuchar haciendo de las suyas, cabe reiterar que es notable la merma de esas irregularidades. Una sugerencia: los controles de tránsito también deben efectuarse en las avenidas periféricas como la «Tiburcio Bavio», por ejemplo…
«Ayer pagué la leche a un precio, y hoy me costó casi el doble más cara». Esta inquietud se ha convertido en constante según corren los últimos tiempos. Principalmente impera el descontrol en cuanto a los precios de los artículos de primera necesidad. No se puede calcular nada; menos tratar de administrar el dinero mensual porque las subas son comunes de un día para el otro. Según dicen algunos comerciantes, ellos aplican sus criterios para aumentar los precios, basados en la constante suba del dólar, que significa la permanente desvalorización del dinero argentino. Los proveedores dejan la mercadería con aumento; el comerciante lo aplica al consumidor, y de esa manera se conforma un constante «combo» desconsiderado donde siempre pierde el que va a comprar, reiterando conceptos, sin saber cuanto le va a costar esta vez lo que ayer pagó a un precio. Apelando al decir popular, es un «viva la Pepa» y así seguimos, con rumbo a ninguna parte…
AGB